El expresidente Mauricio Macri sorprendió este miércoles con una entrevista en la que se lo notó desacelerado y con la voz pastosa, algo que él mismo adjudicó al efecto de unas gotas de Neuryl que le dio Juliana Awada para dormir, tras regresar de un viaje. En ese contexto, y con los ojos hinchados, no escatimó críticas contra Javier Milei, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
“Estoy en slow motion, no se abusen de mí”, bromeó Macri en diálogo con Infobae en Vivo, aunque de inmediato desplegó un discurso cargado de reproches. Consultado por la gestión de Milei, sostuvo: “Me entusiasmó su proyecto de país, pero esto devino en un proyecto de poder que no me entusiasma tanto”.
Aseguró que el entorno del Presidente, especialmente Karina Milei, “le hizo mucho daño” e impidió acuerdos con el PRO en la Ciudad. También cuestionó el fin de la obra pública y lanzó una frase llamativa: “No le podés cobrar peaje a los soretes que pasan por la cloaca”.
Respecto al conflicto con Milei, dijo que el mandatario se sintió traicionado en la Ciudad, pero que “esa narrativa fue inducida por su círculo cercano”. Y subrayó: “Yo le vi en los ojitos la misma locura mía de cambiar el país, pero después apareció el entorno a cuidar la suya”.
Macri también fue lapidario con Patricia Bullrich, quien se afilió esta semana a La Libertad Avanza, y con Rodríguez Larreta: “Fracasaron porque priorizaron su ego antes que el proyecto”. Añadió que ambos “tenían la elección ganada y perdieron porque transmitieron desesperación por el poder”.
Finalmente, volvió a respaldar algunos puntos del plan económico de Milei: “Ha hecho un milagro en términos de evitar la hiperinflación y marcar un rumbo”, aunque advirtió que hay “una infinita capacidad de mejora” en implementación e institucionalidad.
“No podés estar discutiendo con la prensa, que no es la culpable de nada”, cerró Macri, en un mensaje claro hacia el estilo confrontativo del Gobierno.