Aunque en los supermercados suelen estar a temperatura ambiente, los huevos deben guardarse en la heladera para una mejor conservación. Pero no de cualquier manera.
Según supo Noticias Argentinas, dos prácticas muy comunes pueden acelerar su deterioro: dejarlos en la puerta del refrigerador o mantenerlos en su envase de cartón.
“El cartón nunca en la heladera, porque puede tener bichos”, advirtieron desde el perfil especializado @cobardesygallinas, dedicado a la divulgación sobre producción avícola. El material puede contener bacterias o contaminantes que no deberían entrar en contacto con alimentos frescos. Por eso se recomienda desecharlo apenas se llega a casa.
Además, indicaron que la puerta del refrigerador es uno de los peores lugares para almacenar huevos: las fluctuaciones térmicas que se producen cada vez que se abre y cierra exponen al alimento a temperaturas variables que afectan su vida útil.
¿El mejor lugar? Los estantes superiores, que son zonas más frías y estables del electrodoméstico. Esta recomendación también figura en muchos envases comerciales: “Conservar en la heladera después de su compra”.
El huevo es una fuente de proteínas de alto valor biológico, esencial para la regeneración de tejidos, y también aporta vitaminas D y B12, hierro y selenio, por lo que su correcta conservación es tan importante como su consumo regular.