Tras el cimbronazo del miércoles pasado por el rechazo del proyecto Ficha Limpia, la ampliación de la Corte Suprema emerge como una de las nuevas novelas que el Senado podría protagonizar en las próximas semanas.
El senador salteño Juan Carlos Romero, del bloque Las Provincias Unidas, aliado casi incondicional del presidente Javier Milei, presentó el jueves pasado un proyecto para llevar el
número de jueces del máximo tribunal de cinco a siete miembros.
Así se desprende del texto al que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas y que todavía no estaba cargado en la página web de la Cámara alta. La iniciativa ingresó por mesa de entradas a las 11.30 del 8 de mayo, a pocas horas del fracaso de la Ficha Limpia.
Esta presentación se concretó un mes después de que el cuerpo legislativo le diera un cachetazo al oficialismo, tal vez el más fuerte desde su desembarco en la Casa Rosada, cuando, por amplia
mayoría, rechazó los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo para integrar la Corte.
Según pudo reconstruir NA, el tema fue abordado entre senadores en conversaciones casuales en el Salón Eva Perón, durante la sesión del miércoles último, en el mismo lugar donde los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut decían que votaban a favor la Ficha Limpia.
Aunque varios senadores consultados por esta agencia, de todos modos, no estaban al tanto de la ya presentación de Romero y hasta se sorprendieron. De hecho, los consultados por NA también admitieron que se habló de los mandatos en la AGN.
Por estas horas, los temas de conversación entre los legisladores aún giraban en torno a las acusaciones entre LLA y el PRO por el fracaso del proyecto que dejaba fuera de carrera electoral a nivel nacional a la ex presidenta Cristina Kirchner a nivel nacional.
Una de las particularidades que tiene la iniciativa de Romero para la Corte es que, de los siete integrantes, no más de cinco pueden ser del mismo sexo.
La crítica por la falta de mujeres en la Corte no es un problema que le quite el sueño al Gobierno, pero sí será un requisito que impondrán no solo desde los bloques dialoguistas, sino también desde el Instituto Patria.
UN SENADO QUE EMULA ESTAR EN MOVIMIENTO
Más allá de este primer paso, el Senado se encuentra paralizado. Si bien da la sensación de que hubo movimiento, solo se sesionó en el período ordinario para tratar temas del Ejecutivo
(acuerdos y Ficha Limpia), el homenaje al papa Francisco y la emergencia en Bahía Blanca.
Tanto es así que hubo manifestaciones el miércoles pasado de varios representantes provinciales por de la falta de trabajo. Como ejemplo, la emergencia de Bahía Blanca tardó dos meses en salir.
La sensación de movimiento y de trabajo se da por la densidad de los temas que se trataron, pero son ajenos a las demandas federales de cada provincia y, en muchos casos, ni siquiera son temas -salvo Bahía Blanca- con impacto en la vida pública.
Otro ejemplo es el proyecto de políticas contra la ludopatía: está adormecido, no se sabe sin con alguna anestesia de por medio. Fue aprobado en Diputados en noviembre y girado al Senado. Busca combatir las ciberapuestas y establece fuertes restricciones a la publicidad.