En un hecho inédito, el Banco Central intervino para frenar la venta de bonos en dólares que tenía planeado realizar el Banco Supervielle.
Así lo indicó la agencia Bloomberg, que citó como fuentes a dos personas con conocimiento del caso, ya que el BCRA evitó comentar.
Supervielle ya había recibido demanda de clientes para la operación, que buscaba recaudar US$ 100 millones en total a través de dos bonos a seis meses.
Los instrumentos se dividieron en dos tramos: uno en pesos y otro en dólares, este último a pagar en el exterior utilizando divisas de libre disponibilidad.
La subasta en pesos se ejecutó, pero la autoridad monetaria llamó a los ejecutivos de Supervielle el viernes y les pidió que detuvieran la venta de su deuda en dólares.
Supervielle más tarde informó a los corredores, incluyendo Balanz, SBS y Allaria, que la subasta no seguiría adelante.
El Banco Central planea emitir en los próximos días un bono denominado en dólares, llamado Bopreal, que buscará captar la demanda de empresas que necesitan transferir dividendos al exterior.
La compleja estructura de la subasta permitió que empresas argentinas accedieran a los billetes verdes a través del mercado de deuda.
Empresas como la fintech Tarjeta Naranja y el Banco Galicia utilizaron un marco de licitación similar en ventas separadas en las últimas dos semanas.
La operación fue especialmente atractiva para los clientes corporativos de Supervielle: los agentes vendieron los bonos a las firmas en pesos, dándoles derecho a cobrar dólares en el exterior en seis meses, comprando efectivamente la moneda extranjera al tipo de cambio financiero, que está cerca de mínimos de varios años en términos reales: $ 1,154 el viernes.
Supervielle recibía dólares de los brokers que adquirían la divisa comprando en el mercado de contado con liqui.
Esto creó una demanda adicional en el mercado paralelo de divisas, algo que el Banco Central está tratando de contener mientras deja que el peso flote libremente dentro de un rango, un ingrediente clave de su acuerdo de US$ 20.000 millones con el FMI.
Para Supervielle, la operación supuso el acceso a financiación en dólares a un tipo de interés cercano al 0%, una oportunidad que tanto el emisor como los inversores estaban ansiosos por aprovechar, antes de que interviniera el Banco Central.
Los bancos utilizan esos dólares para prestar a los exportadores a tipos de interés del 7% anual, dijo una de las personas.
Al cierre de la subasta, el banco declaró desierta la venta de bonos en dólares y anunció que había emitido $ 48.200 millones a un tipo variable de TAMAR (34%) más un diferencial del 3,5%.