La migraña es una afección neurológica que se caracteriza por causar un dolor intenso o sensación punzante en la cabeza, generalmente de un solo lado, y que puede estar acompañada de náuseas, vómitos y/o sensibilidad a la luz y al sonido. Los ataques de migraña pueden durar de horas a días y el dolor puede intensificarse hasta interferir en las actividades cotidianas de quienes la padecen. Esto representa una carga significativa para el paciente y su entorno, así como también para el sistema de salud y la economía donde habita esa persona.
Considerando estadísticas poblacionales y de epidemiología de la migraña, se estima que hay en Tierra del Fuego 19.925 personas mayores de 18 años con esta enfermedad, de los cuales 17.145 presentan la forma de migraña episódica (aquella que produce hasta 14 días de cefalea al mes) y 2.780 presentan migraña crónica (más de 14 días de cefalea al mes).
En las últimas horas se firmó un acuerdo de asistencia y cooperación entre el Ministerio de Salud de la provincia de Tierra del Fuego y el laboratorio Pfizer, con el objetivo de fortalecer el abordaje integral de la migraña. El convenio contempla el desarrollo de acciones educativas y de concientización sobre esta patología, cuyo impacto en la Patagonia se estima en un 12%.
Tras la definición de un protocolo de tratamiento de migraña desarrollado por el Ministerio de Salud de Tierra del Fuego, el citado acuerdo busca promover la generación de información científica para los profesionales de la salud de la zona y de contenido educativo para la población en general, a fin de aumentar el conocimiento sobre los factores de riesgo, la sintomatología y los puntos clave de la consulta médica, y así promover un diagnóstico y tratamiento más oportunos, que mejoren la calidad de vida de la población fueguina.
“La migraña es una enfermedad subdiagnosticada y, en muchos casos, se aborda de forma inadecuada por falta de conocimiento o herramientas. Con este acuerdo buscamos capacitar a los equipos de salud para mejorar la detección y acompañar a los pacientes con el tratamiento que necesiten”, explicó Judit Di Giglio, Ministra de Salud de Tierra del Fuego.
Por el lado del laboratorio, Santiago Veiga, Director de Asuntos Corporativos de Pfizer Cono Sur, dijo: “Estamos convencidos de que el trabajo conjunto entre el sector público y privado es fundamental para generar estrategias que impulsen una buena atención en salud. Entendemos los desafíos que hoy tiene Tierra del Fuego, por ser una región con mayor prevalencia de migraña, y las oportunidades que tenemos de colaborar para mejorar su atención y diagnóstico”.
Según datos surgidos de un relevamiento realizado por el Grupo de Cefaleas de la Sociedad Neurológica Argentina, la prevalencia de migraña en nuestro país promedia el 9,5% de la población adulta, con una afectación mayor en las mujeres (14%) respecto de los varones (5%) y con mayor afectación en la Patagonia.
El Dr. Gustavo Fischbein (MN 85.149), médico neurólogo, jefe del Área de Cefaleas y Dolor Facial del Servicio de Neurología del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro , explicó: “Además del sedentarismo y la incorrecta alimentación, aspectos climáticos como el frío o calor extremos, la ventosidad o los cambios en la presión atmosférica pueden provocar desequilibrios que pueden desencadenar las crisis migrañosas. Eso explicaría la mayor prevalencia de la enfermedad que vemos en Tierra del Fuego”.
En tanto, agregó: “La migraña es una patología que puede afectar seriamente a aquellos pacientes que aún no han sido diagnosticados o que están recibiendo un tratamiento inadecuado o insuficiente. La gran mayoría de las personas que viven con migraña, desafortunadamente, ven interferidas sus actividades cotidianas – como estudio, trabajo, vida social o prácticas deportivas – por la aparición súbita de estos dolores, que les impiden llevarlas a cabo”.
EL IMPACTO DE LA MIGRAÑA
El impacto de la enfermedad sobre la vida diaria lo grafica un sondeo internacional llevado a cabo sobre más de 11 mil pacientes. Este mostró que el 74% debía pasar en promedio 19 horas al mes en oscuridad o aislamiento debido a la migraña; mientras que el 85% de todos los encuestados informó aspectos negativos de vivir con migraña (sentirse impotente, deprimido, incomprendido), dificultades para dormir (83%) y miedo al siguiente ataque (55%). Asimismo, el 49% manifestó sentirse limitado en las actividades diarias durante todas las fases de la migraña.
Otras conclusiones de dicho sondeo mostraron que, en los 12 meses anteriores, el 38% de los encuestados había visitado el departamento de emergencias (promedio: 3,3 visitas), y que el 23% permaneció en el hospital durante la noche (promedio: 3,2 noches) por la migraña.
El impacto de la migraña no es sólo personal, sino también colectivo. Un análisis de la carga de la enfermedad realizado sobre la población argentina cuantificó el impacto de la migraña en la recaudación fiscal, en el ausentismo laboral y en las transferencias de apoyo social. Como resultado, estimó un costo anual de US$6.505 por persona y US$1.237 millones en toda la población con migraña.
Adicionalmente, el trabajo mostró que el 29% de los costos del gobierno se debieron al ausentismo del sector público, el 39% se relacionó con los costos de atención médica, el 19% a los ingresos fiscales directos e indirectos no percibidos y el 12% a los impuestos no percibidos.
“Este tipo de iniciativas contribuyen a animar a la población general que tiene dolores de cabeza y que aún no ha recibido un diagnóstico, a que consulte, a no quedarse en una posición pasiva, ya que normalmente la cabeza no debería de doler. Mediante la consulta médica, generalmente sin tener que recurrir a estudios sofisticados, se puede establecer un correcto diagnóstico y recibir la educación adecuada sobre cómo combatir los episodios y cómo prevenirlos”, completó el Dr. Fischbein.
“A mediano plazo, se espera que las acciones derivadas de este convenio contribuyan a reducir el sub-diagnóstico, optimizar el uso de recursos sanitarios y mejorar la calidad de vida de miles de fueguinos. En salud pública no hay soluciones mágicas, pero sí hay decisiones que pueden cambiar el rumbo. Este convenio es una de ellas”, concluyó Di Giglio.