La Justicia declaró la responsabilidad penal de la mujer acusada de asesinar a sus dos hijos en la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá.
Según informó en su sitio oficial el Poder Judicial de Corrientes, el Tribunal de Juicio de Mercedes halló culpable a Aldana Muñoz por los homicidios de Sofía de 5 años y Dylan de 8 cometidos en noviembre de 2023.
Los jueces Jorge Troncoso (presidente), Juan Manuel Muschietti y Ramón Ríos (vocales) determinaron que Muñoz es responsable penalmente por del delito de homicidio calificado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación, en concurso real por dos hechos (artículos 45, 80 inciso 1° -último párrafo-, y 55 del Código Penal).
La pena se conocerá este jueves 22 de mayo en la audiencia de cesura.
La madre de los niños apuñaló a sus herederos en el domicilio situado sobre la calle Don Bosco al 119 del barrio Santa Rosa, al tiempo que las graves heridas en los cuellos de los damnificados causaron un shock hipovolémico y un paro cardiorrespiratorio que provocó los decesos.
Los magistrados expusieron que la autoría y materialidad del hecho no fueron discutidas por la defensa, mientras que analizaron el diagnóstico de un Trastorno Mental Transitorio Incompleto, una figura que involucra un estado de consciencia “brumosa”, que reduce la lucidez sin invalidar de manera total la capacidad de entender o ejecutar los actos.
Dicha evaluación llevó a aplicar las circunstancias extraordinarias de atenuación establecidas en el último párrafo del artículo 80 del Código Penal.
El Ministerio Público Fiscal, representado por la fiscal María Belén Arrúa, solicitó que la imputada sea condenada por homicidio calificado sin atenuantes, mientras que la defensora oficial, Julieta Lacroze, pidió la inimputabilidad.
A su vez, los miembros del tribunal consideraron que diferentes testimonios y pruebas que confirmaban el estado psiquiátrico de Muñoz, quien padeció crisis emocional relacionada a un problemático vínculo amoroso, el cual contaba con antecedentes de violencia de género.
Algunos testigos sostuvieron que la sindicada expresó pensamientos suicidas durante los días anteriores a los crímenes.