El busto de Jim Morrison, una de las reliquias más buscadas del rock fue recuperada tras haber sido robado hace 37 años de su tumba en el cementerio parisino de Père Lachaise. La escultura fue hallada de forma inesperada por la Policía francesa durante un allanamiento vinculado a una investigación por fraude.
La figura había sido colocada en 1981 como homenaje al cantante de The Doors, una década después de su muerte. La obra, esculpida por el artista croata Mladen Mikulin, fue robada en 1988 y desde entonces se convirtió en un objeto mítico para los fanáticos del rock y de la contracultura de los años sesentay setenta.
El busto fue hallado por la Brigadas Financiera y Anticorrupción de la Policía Judicial de París. Fuentes citadas por medios locales aseguran que el hallazgo fue completamente fortuito. Las imágenes difundidas muestran que la escultura, aunque dañada (ya le faltaban la nariz y la boca cuando fue sustraída), se mantiene en condiciones aceptables y conserva los grafitis que los fans habían dejado a lo largo de los años.
EL ROBO DEL BUSTO DE JIM MORRISON: UN MISTERIO DE TRES DÉCADAS
El busto de Morrison fue colocado sin autorización oficial por su autor, Mladen Mikulin, como tributo personal al cantante. La tumba del músico en Père Lachaise, donde también descansan figuras como Oscar Wilde, Edith Piaf y Marcel Proust, se volvió desde el principio un lugar de peregrinación.
En 1988, el busto fue robado sin dejar rastros. En ese momento, las autoridades del cementerio optaron por no reponerlo y comenzaron a implementar medidas de protección ante los constantes actos vandálicos. Con el tiempo, se colocaron barreras para evitar nuevos ataques al sitio.
Durante años circularon teorías sobre su destino: desde coleccionistas privados hasta fanáticos que lo habrían sustraído como trofeo. En 1994, dos estadounidenses fueron arrestados por intentar colocar una réplica del busto en la tumba de Morrison. El escultor Mikulin, por su parte, realizó nuevas versiones de la obra, pero ninguna fue instalada oficialmente.
El descubrimiento del busto original reaviva el interés por el legado de Jim Morrison y su lugar de descanso en París, que continúa siendo un sitio de culto para admiradores de todo el mundo. Aún no se ha confirmado si la escultura será reinstalada en la tumba del cantante.