Un conductor fue condenado por distraerse y embistir por detrás a un taxi que estaba detenido en un semáforo tras provocarle una colisión en cadena que dejó al vehículo de alquiler fuera de servicio en la provincia de Rio Negro.
El accidente ocurrió en la intersección de San Martín y Pellegrini, en San Antonio Oeste. Tras el impacto inicial, una camioneta que circulaba detrás no logró frenar a tiempo y también chocó, lo que agravó los daños materiales.
A raíz del hecho, el titular del taxi inició una demanda por daños y perjuicios, reclamando una indemnización superior al millón de pesos por daño emergente, lucro cesante y daño moral.
Durante el proceso judicial, la aseguradora del responsable reconoció la vigencia de la póliza al momento del siniestro, pero cuestionó los montos reclamados.
Sin embargo, los informes periciales y los testimonios confirmaron que el choque se debió a una distracción del conductor embistente, quien además reconoció su error en el lugar del hecho.
El fallo condenó tanto al conductor como a la compañía aseguradora, estableciendo que existió una responsabilidad directa por no mantener la distancia de frenado.
La sentencia se apoyó en el principio de responsabilidad objetiva del Código Civil y Comercial, y en jurisprudencia que indica que quien colisionó por detrás debe responder por los daños causados, salvo prueba en contrario.
