El veredicto contra el podólogo Guillermo Germán Berjeli, acusado de envenenar y matar a su esposo Roberto Alfonso Aquiles Guzmán Jaque en una sanatorio de Recoleta, se conocerá este miércoles en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOCC) Nº5 porteño.
En la última audiencia se llevaron a cabo los alegatos por parte de la fiscalía y la querella. De la primera parte el titular de la Fiscalía General N°5, Juan Manuel Fernández Buzzi, solicitó la pena de prisión perpetua para el podólogo.
El fiscal general consideró a Berjeli como “responsable de homicidio cuádruplemente agravado por el vínculo, por haber sido cometido con alevosía, por el suministro de veneno y por codicia”.
Al momento de encuadrar las acciones, el representante del MPF marcó que se trataba de un homicidio que alcanzaba cuatro agravantes: el vínculo, la alevosía, la codicia y el uso de veneno.
“No hay ninguna duda de que Berjeli estaba intoxicando a su marido porque quería causarle la muerte. Todo fue buscado, planeado y sabido”, afirmó.
Por último, al momento de analizar la motivación para llevar adelante el crimen, señaló que la víctima provenía de una familia con un alto nivel socioeconómico, que tenía un departamento en Santiago de Chile y fondos en cuentas en ese país, por lo que confirma que el móvil del crimen fue económico.
“De acuerdo con lo planteado por la fiscalía, el podólogo se casó con su pareja en septiembre de 2019 y ambos convivían en un inmueble de la calle Thames al 100 del, donde también vivía la madre de la víctima. A tres meses de contraer matrimonio, Guzmán Jaque sufrió una descompensación que concluyó con una internación en el Sanatorio Anchorena, con un cuadro de deterioro del sensorio, insuficiencia renal, desorientación, trastorno en la marcha y alteración en el habla”, detallaron.
Si bien la víctima era portador del VIH, los médicos durante el juicio sostuvieron que se encontraba bajo control y que poseía una carga viral indetectable. Tras 27 días de internación en terapia intensiva, el hombre falleció.
Tras la denuncia que hizo una enfermera, se pudo acceder a videos del cuarto de terapia donde se lo observaba a Berjeli intercambiar los sueros de su pareja con otros que traía en una mochila y que contenían alcoholes pesados como metanol o etilenglicol, que se utilizan en solventes, anticongelantes o en cosméticos.
Se espera que en la última audiencia el acusado de 47 años dé sus últimas palabras y luego el tribunal dicte el veredicto.
