Ángel Di María ya se encuentra en Rosario para iniciar una nueva etapa en su carrera profesional con la camiseta de Rosario Central, y mientras los hinchas canallas celebran su regreso, el futbolista eligió una imponente casa en Funes para instalarse junto a su familia.
La propiedad, ubicada en una de las zonas residenciales más exclusivas del Gran Rosario, refleja el estilo elegante y funcional que Di María y su esposa, Jorgelina Cardoso, priorizan desde hace años. La vivienda se destaca por su diseño moderno y minimalista, con grandes ventanales, materiales nobles como madera y mármol, y una paleta de colores neutros en blanco, gris y negro.
Uno de los espacios más impactantes es la pileta exterior, rodeada de un jardín meticulosamente cuidado, ideal para relajarse luego de los entrenamientos o recibir visitas en un entorno de privacidad absoluta.
Según trascendió, Jorgelina tuvo un rol clave en la elección y decoración de cada ambiente de la casa, que también incluye habitaciones especialmente diseñadas para las hijas del matrimonio. La cocina, equipada con electrodomésticos de última generación, se integra al comedor diario en un espacio amplio y funcional.
Este nuevo hogar es parte del regreso más emotivo de Di María al fútbol argentino. Luego de brillar en Benfica, Real Madrid, PSG y la Selección, el mediocampista ofensivo decidió volver a sus raíces, cerrando el círculo en el club que lo vio nacer.
La casa no solo representa un refugio familiar, sino también el símbolo de un nuevo capítulo en su vida personal y profesional, cerca de sus afectos y en la ciudad que lo formó.
El debut de Di María con Rosario Central en esta nueva etapa ya genera enorme expectativa en el mundo del fútbol. Mientras tanto, Rosario lo recibió con los brazos abiertos. Y en su nuevo hogar, Ángel ya empezó a escribir el epílogo de una carrera legendaria.