La calle es uno, pero, no el único ni el primer lugar donde la gente se ríe sola, aunque, está a la vista de otros y puede generar múltiples reacciones de terceros. ¿Por qué pasa? La risa es una respuesta biológica producida por el propio organismo a consecuencia y, como respuesta a determinados estímulos. En menos medida. La sonrisa se considera una forma suave y silenciosa de risa. Actualmente existen diversas interpretaciones acerca del origen de la naturaleza de la risa que también les hace a las personas.
En el mundo hay personas naturalmente risueñas y otras a las que solo se las ve sonreír pocas veces, pero, como la risa es contagiosa depende la situación que suelten la carcajada. Reírse en la calle, en la cocina o frente a la computadora puede producirse de una idea graciosa, un recuerdo, un chiste visto en las redes sociales, en televisión, entre otras cuestiones. En base a este hecho en solitario surgen preguntas como:
* ¿Es raro reírse solo?
* ¿Es sano?
* ¿Es signo de algo más?
Lo cierto es que, aunque muchas veces puede parecer extraño o incluso incómodo, reírse solo no solo es común, sino que puede ser una señal de que la mente está funcionando de manera saludable, según varios estudios de la psicología.
En este sentido, desde la perspectiva psicológica, la risa espontánea, e incluso cuando ocurre sin compañía, cumple una función importante porque:
* Ayuda a liberar tensión.
* Mejora el estado de ánimo.
* Permite procesar emociones o pensamientos que están en segundo plano.
Reírse solo también es común, ya que, muchas veces está reviviendo una experiencia, una situación o incluso estimulando una emoción positiva que ayuda al bienestar personal y, de esa persona en un entorno social. Pero, reírse solo, tampoco es la única acción de tales características que efectúan las personas y, le hace bien a la mente, ya que, la estimula y la pone en modo creativo. Hablarse en voz alta y ensayar diálogos al igual que reírse ante un pensamiento son conductas que, lejos de indicar un problema, muestran una mente activa. Según la psicología del desarrollo, estos comportamientos comienzan en la infancia como parte del juego simbólico y se mantienen en la adultez como forma de autoorganización mental.
Según estudios científicos, las personas que se ríen solas o hablan consigo mismas presentan:
* Mejores capacidades de resolución de problemas.
* Mayor tolerancia a la frustración, sobre todo en contextos de estrés.
Por el contario no todo es positivo, debido a que, en algunos casos puntuales, reírse solo de forma frecuente e involuntaria puede estar asociado a cuadros clínicos más complejos, como:
* Trastornos neurológicos.
* Episodios psicóticos.
Sin embargo, los especialistas aclaran que la diferencia está en el contexto de la situación, ya que, si la risa aparece acompañada de delirios, pérdida de contacto con la realidad o deterioro funcional, es importante consultar con un profesional de la salud mental.
En fin, reírse solo es, en la mayoría de los casos, una forma saludable de descargar tensiones, reconectar con uno mismo o simplemente disfrutar de un recuerdo divertido.