Fuertes detonaciones sacudieron esta madrugada diversos sectores de Teherán y, casi en simultáneo, el Ministerio de Defensa israelí confirmó haber ejecutado un “ataque preventivo” contra objetivos en Irán ante la presunta inminencia de un lanzamiento masivo de misiles y drones sobre su territorio.
Según los primeros reportes de medios estatales iraníes, alrededor de las 3.30 (hora local) se oyeron estallidos en el centro de la capital, mientras imágenes difundidas en redes mostraban columnas de humo sobre varios barrios. Las autoridades de la República Islámica no ofrecieron aún detalles sobre las causas ni mencionaron víctimas.
Del lado israelí, el ministro de Defensa, Israel Katz, declaró el “estado de emergencia especial” en todo el país y el Ejército anunció el pase de “actividad plena” a “actividad esencial” dentro del frente interno. En un comunicado, la cartera castrense advirtió que espera “en el futuro inmediato” una ofensiva iraní de gran escala contra población civil israelí.
Horas antes, el comandante de la Guardia Revolucionaria, general Hosein Salamí, había asegurado que Irán está “listo para una guerra en cualquier nivel” y responderá a cualquier agresión. Los intercambios retóricos y los reportes de inteligencia sobre planes israelíes de represalia vienen escalando desde la última semana.
La situación eleva la tensión regional a un nivel inédito desde 2019 y coloca a la comunidad internacional en alerta máxima ante el riesgo de un enfrentamiento directo entre las dos potencias rivales de Medio Oriente.