El petróleo subió hoy más de 7% en los mercados internacionales tras el ataque militar lanzado por Israel contra Irán, lo que impacta a nivel local con aspectos positivos en el ingreso de dólares y también negativos por la mayor presión en el precio de los combustibles.
El WTI que cotiza en Nueva York cerró con una suba de 7,26% hasta los 72,98 dólares el barril con entrega en julio; mientras que el Brent en Londres avanzó 7,02% hasta los 74,23 dólares por barril con contrato a agosto 2025.
Los mercados financieros globales estuvieron bajo una intensa presión este viernes, con caídas generalizadas en las bolsas y el fuerte repunte en los precios del petróleo del orden del 7%, tras el ataque militar lanzado por Israel contra Irán.
La escalada en Medio Oriente, una región crucial para la producción de crudo, suma incertidumbre y volatilidad a las plazas financieras, que aún no terminan de digerir el efecto de la lucha entre Trump y China por la política arancelaria.
Esta suba en el precio del petróleo tiene efecto sobre la Argentina. Por un lado favorece las inversiones en Vaca Muerta, pero por otro agrega presión sobre el precio de los combustibles en el mercado interno.
Entre los aspectos positivos, una valorización del petróleo puede mejorar la balanza comercial energética. A nivel internacional, el barril de Brent llegó a superar los US$ 75, aunque luego cerró a US$ 74,23, lo que podría elevar el superávit energético de Argentina de alrededor de US$ 6.000 millones a entre US$ 8.000 y 8.500 millones, debido a mayores ingresos en dólares por exportaciones de crudo y gas, especialmente desde Vaca Muerta.
Entre los aspectos negativos, esta suba puede generar una presión al alza en combustibles domésticos. El mes pasado, YPF redujo 4% el precio promedio al señalar, entre otros factores, destacó la evolución a la baja del precio internacional del crudo Brent, que es la referencia principal para el mercado local.
La baja de precios de YPF aplicada en mayo fue uno de los factores que contribuyó a la baja del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de ese mes que se ubicó en 1,5%, el nivel más bajo en cinco años.