La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos, y Tecnología Médica (ANMAT) simplificó, reagrupo y eliminó más de 300 trámites que debían realizar las empresas, tanto para el operar en el mercado local, como internacional, como parte de un proceso de “desburocratización” del organismo oficial, y concentrarse en su tarea de fiscalización.
Las empresas que se dedican a la fabricación de remedios, alimentos o productos médicos como guantes de latex, barbijos o jeringas, entre otros, en lugar de tener que hacer alguno de los 674 tramites vigentes, a partir del 24 de junio, solo deberán concentrarse en dar cumplimiento en alguno de los 358 procedimientos que regulan a todos esos sectores.
Esta “desburocratización” de la ANMAT fue parte de un trabajo en el que se relevaron cada una de esos 674 trámites, de los cuales, 47 se dieron de baja, y otros 269 se “reagruparon” para terminar con 358 trámites, según dispuso la citada administración a través de las disposiciones Nro 4053, 4054, 4055 y 4058 publicadas el viernes en el Boletín Oficial.
En este proceso se dieron de baja trámites como la autentificación de copia de registro, certificados de libre de sanción, extensión de Certificado de reconocimiento mutuo o la constancia de alimentos para propósitos médicos específicos de uso compasivo.
Uno de los ejemplos de “unificaciones” de trámites es que hasta ahora existe un registro para la elaboración de sanitarios domésticos para los fabricados en el país y otro similar para los importados, que ahora quedan unificados.
También existen cinco trámites cuando se inspeccionaba plantas de productos farmacéuticos en países extranjeros, y ahora habrá solo uno, mientras que además se realiza un trámite para dar cuenta de la Razón Social de una empresa y otro para el de Domicilio Legal, en el registro Nacional de Establecimiento de Productos Alimenticios que, a partir del 24 de junio, se podrán hacer a través de un solo trámite.
Desde la ANMAT destacaron que esto es “un paso intermedio necesario para avanzar hacia un nuevo enfoque regulatorio, tendiente a lograr una mirada más fiscalizadora y con menos burocracia”.