Neil Young lanza Talkin to the Trees, su primer disco junto a su nueva banda de acompañamiento, Chrome Hearts, un grupo compuesto por músicos ya conocidos por el artista: Micah Nelson en guitarra, Corey McCormick en bajo y Anthony Logerfo en batería —todos integrantes de Promise of the Real— y el veterano Spooner Oldham en teclados, colaborador del canadiense desde 1978.
El álbum, grabado en 2024 y editado este mes, encuentra a Young fiel a su filosofía de siempre: grabar lo que siente en el momento. Así, alterna canciones de espíritu folk como la que da nombre al álbum, con potentes piezas de guitarra distorsionada al estilo Crazy Horse como Big Change o Dark Mirage, y temas de raíz country como Thankful y First Fire of Winter.
Aunque se destacan momentos de gran belleza y energía, la placa también incluye composiciones irregulares como Silver Eagle, un homenaje a su micro de gira, y Let’s Roll Again, una crítica a la industria automotriz que suena improvisada. Family Life, una balada dedicada a su familia, precede a la áspera Dark Mirage, que algunos interpretan como un reflejo de tensiones familiares tras su divorcio en 2014 para poder casarse con la actriz Daryl Hannah.
Talkin to the Trees es un disco típicamente Young: honesto, cambiante y por momentos desparejo. A seis décadas de su debut discográfico, el legendario músico demuestra que sigue guiándose por su instinto, sin concesiones.
