Existen indicios adicionales de que hubo impactos directos en las salas subterráneas de enriquecimiento en Natanz en Irán, indicó este martes el organismo de supervisión nuclear de la ONU.
El hallazgo se basa en los constantes análisis de imágenes satelitales de alta resolución obtenidas luego de los ataques lanzados el viernes por Israel contra instalaciones nucleares de Irán, indicó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en la plataforma X.
“No se reportan cambios en (las instalaciones nucleares iraníes) de Esfahan y Fordow”, añadió el OIEA, según un informe de la agencia de noticias Xinhua.
En un comunicado publicado el lunes, el OIEA indicó que “no hay indicios de un ataque físico en la serie de salas subterráneas que contienen parte de la Planta Piloto de Enriquecimiento de Combustible y la Planta de Enriquecimiento de Combustible principal” y “no se ha detectado daño en la Planta de Enriquecimiento de Combustible de Fordow.”
En el sitio nuclear de Esfahan, cuatro edificios resultaron dañados en el ataque del viernes: el laboratorio químico central, una planta de conversión de uranio, la planta de fabricación de combustible para reactores de Teherán y la instalación de procesamiento de UF4 (tetrafluoruro de uranio) a metal UE, que está en construcción.
En tanto, en Natanz, los niveles de radiación fuera del sitio se mantienen sin cambio, de acuerdo con el comunicado del lunes.