El presidente de China, Xi Jinping, afirmó este martes que todas las partes implicadas deben esforzarse por rebajar las tensiones en Oriente Medio lo antes posible y evitar una nueva escalada.
El mandatario formuló estas declaraciones durante su reunión con el presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, al margen de la II Cumbre China-Asia Central, que se está celebrando en Astaná, la capital kazaja.
China está profundamente preocupada porque la operación militar de Israel contra Irán provocó una repentina escalada de tensiones en Oriente Medio, declaró Xi Jinping.
Añadió entonces que China se opone a cualquier acción que atente contra la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de otros países.
Indicó que los conflictos militares no son la solución a los problemas, y que la escalada de las situaciones regionales no beneficia a los intereses comunes de la comunidad internacional.
Xi argumentó que China está dispuesta a trabajar con todas las partes para desempeñar un papel constructivo en la restauración de la paz y la estabilidad en Oriente Medio, de acuerdo con un informe de la agencia de noticias Xinhua.
