La homologación para que un particular importe directamente un auto es el primer, y no menor, escollo para concretarla, advierten especialistas en comercio exterior.
Si el auto que se quiere traer es de una marca que ya existe en el país tampoco lo va a poder importar, ya que es difícil que una terminal le entregue la extensión de LCM (Licencia de Configuración de Modelo), que es el documento emitido por la Secretaría de Industria que certifica que un vehículo nuevo cumple con los requisitos de seguridad exigidos para circular,
En principio, se considera que las automotrices van a ser reticentes a esta norma, ya que se van a ver afectados en sus ventas y producción.
Es que un particular podría llegar a comprar un auto en el exterior hasta un 40% más barato que si lo hiciera en una terminal.
PRIMERO, LA HOMOLOGACIÓN
De modo que los particulares que se largaran a importar un auto, primero deberían asegurarse la homologación. Sin ese requisito, no se puede ingresar el vehículo al país.
La recomendación de los entendidos es esperar a que salga una norma que permita que un particular pueda importar y que establezca los requisitos de ingreso, para luego hacer una verificación local del vehículo a fin de que un auto traído del exterior pueda circular en el país.
El sector vinculado los trámites aduaneros vaticina que se emitirá un régimen de excepción solo para particulares, con ciertas limitaciones y condiciones, como por ejemplo, el impedimento a vender el vehículo por dos años.
En el caso de que sea un auto eléctrico al que se quiera acceder a través del régimen simplificado de importación de vehículos por establecerse, que permitiría a cualquier persona traérselo desde el exterior sin necesidad de pasar por concesionarios ni terminales automotrices, primero se debe pedir la
homologación de la Comunidad Europea para que se otorgue de forma automática y después adherirse a la publicación de los nuevos cupos a fin de poder importar el auto al 0%.
ANUNCIO PREMATURO
El anuncio formulado por el Gobierno de Javier Milei, en medio de una pulseada por la política de fijación de precios con las fábricas automotrices y su red de concesionarios, fue en general y, cuanto menos, pecó de prematuro.
En realidad fue el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien confirmó en una entrevista vía streaming que se avanza con una reforma que permitirá a particulares importar vehículos tanto 0km como usados.
Si bien se había adelantado meses atrás, la medida empezaría a tomar forma en estos días.
“Antes te pedìan una licencia [Licencia de Configuración de Modelo]. Ahora, si un auto en Estados Unidos anda y en Europa lo dejan andar, vamos a presumir que acá también”, comentó el funcionario.
Asimismo, remarcó que se le pedirá al particular llevar adelante “una suerte de VTV” para poder circular en el país si, por ejemplo, ingresara un modelo con diferencias respecto a las locales (un vehículo de Inglaterra, donde el volante está del lado derecho, por mencionar un caso).
En ese sentido, este viernes 13 de junio se publicó en el Boletín Oficial una resolución firmada por la Secretaría de Industria y Comercio, en la que se amplió el espectro de organismos que pueden homologar autos y piezas que, hasta la fecha, era responsabilidad única del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y del Instituto Argentino de Normalización (IRAM).
A LA ESPERA DE UNA FLEXIBILIZACIÓN
Salvo esa medida indirecta, la instalación del tema fue lo único concreto: “Este es un proceso que, cuando se flexibilice todo, la realidad será más simple, pero como se trata de bienes registrables, hay que verificar con la delegación aduanera del registro automotor para poder patentarse y esto requerirá de un acompañamiento de especialistas”, previno Gabriel Salomón, director comercial de Jidoka, empresa de comercio exterior.
En el caso de los autos usados, las únicas importaciones permitidas en la actualidad son bajo los regímenes de autos clásicos y de repatriación.
Y para los impacientes, siempre está la posibilidad de ingresar provisoriamente del exterior un vehículo, y salir y entrar cada seis meses para validar su circulación con patente extranjera, hasta que salga la radicación definitiva una vez establecido el régimen.
