Desde Centenario, Neuquén, hasta Miami, un hincha de Boca decidió poner todo en juego por su amor al club. “Yo renuncié a mi trabajo para ver a Boquita”, confesó emocionado en un nuevo banderazo de los aficionados “Xeneizes”.
El hombre trabajaba en una empresa de servicios petroleros, seguramente referido a Vaca Muerta, donde los contratos son de alta magnitud, pero dejó todo para estar junto al “Xeneize” en el Mundial de Clubes 2025, que perdió en la segunda fecha ante el Bayern Múnich por 2-1.
“Boca sos el beso de mi mamá, pero también sos el beso de mi hijo”, declaró al medio “El canal de Boca”, mientras señalaba su remera con la imagen de Diego Maradona y la frase del “Pelusa”. A pesar de no tener vacaciones ni días libres, eligió priorizar su pasión por el club.
El equipo de Miguel Ángel Russo no logró sumar frente al poderoso conjunto alemán, pero dejó una imagen competitiva. Boca aún mantiene una mínima esperanza de clasificar a octavos de final, aunque necesitará golear al Auckland City y esperar una victoria del Bayern sobre el Benfica para soñar con avanzar en el certamen.
“Ahora hay que buscar laburo, ya va a salir”, cerró entre risas el hincha, quien dejó en claro que hay pasiones que valen más que cualquier contrato. En un torneo exigente y repleto de figuras, la historia de este fanático reafirma que el verdadero motor del fútbol sigue siendo el amor incondicional por los colores.