Una nueva ruta aérea directa que conectará a China con Argentina, a partir de diciembre de este año, ha comenzado a generar grandes expectativas entre los residentes locales por el esperado impacto al turismo de los dos países y la oportunidad de afianzar la relación económico-comercial en general.
El anuncio reciente sobre un vuelo directo Shanghai-Buenos Aires que será operado por China Eastern Airlines, abre un camino de nuevas oportunidades para el turismo y los intercambios empresariales y académicos, según los expertos.
Para la socia comercial de la empresa Dowin Travel, Du Xiaolin, quien también es vicepresidenta de la Cámara Argentino China de la Producción, la Industria y el Comercio (CACPIC), la ruta no solo acorta vuelos de hasta 27 horas sino que implica una infraestructura clave.
En su opinión, sirve para “atraer inversión, fomentar confianza empresarial y estrechar los vínculos estratégicos entre China y Argentina, con especial impacto en el turismo y el agro”.
Los expertos aseguran que la nueva ruta mejorará las condiciones de las exportaciones agrícolas e industriales que se realizan desde ambos países.
En el ámbito turístico “representa un hito transformador para el turismo bilateral y regional, que significa conectividad sin precedentes, al ser la primera ruta directa entre el hub financiero de Asia Oriental y Sudamérica austral, reduce el tiempo de viaje, elimina transbordos, simplificando logísticas para turistas mayores y familias”, dijo Du a Xinhua.
“Esta ruta podría catalizar acuerdos de cielos abiertos, mejoras en infraestructura aeroportuaria. Marca un punto de inflexión en las relaciones turísticas Sur-Sur, posicionando a Buenos Aires como hub latinoamericano para conexiones con Asia”, señaló la vicepresidente de CACPIC.
La apertura también podría favorecer la creación de nuevos modelos de negocio en el sector turístico, especialmente orientados a experiencias culturales, como el desarrollo de propuestas de enoturismo en la provincia de Mendoza (oeste) adaptadas al público chino, así como circuitos de turismo tecnológico en la provincia china de Shenzhen para visitantes argentinos.
Argentina podría posicionarse como un destino de alta preferencia para viajeros chinos. Entre los destinos más beneficiados figuran la Patagonia, al sur del país, y las Cataratas del Iguazú, al norte, por su singularidad y reconocimiento internacional.
Respecto del agro, Du sostuvo que la ruta “es un catalizador histórico para convertir a Argentina en hub sudamericano, en el que el turismo ganará escala premium, mientras el agro romperá la barrera de los commodities, accediendo a mercados gourmet con valor agregado”.
Agregó que la ruta directa podría propiciar un intercambio comercial más ágil, además de facilitar la supervisión de los procesos de producción y los controles de calidad de las materias primas que se importan desde China.
En relación a la actividad empresarial, la ruta Shanghai-Buenos Aires operaría como un puente estratégico para el fortalecimiento de viajes de negocios, incentivando visitas para la exploración y estudio de los mercados, una mayor participación en ferias, y un posible aumento de las reuniones con socios locales.
Para Matías Esteras, director ejecutivo de Vivaterra DMC, empresa que traslada a turistas chinos a Argentina, la apertura de la nueva ruta podría marcar un punto de inflexión en las relaciones comerciales entre ambos países.
“Estaremos más cerca que nunca. Esto animará a más empresarios de todos los sectores a buscar más negocios. Argentina y China son países muy complementarios con muy buen nivel de entendimiento. También ambos Gobiernos tienen que aprovechar esta ventaja para potenciar los negocios y el conocimiento mutuo”, dijo Esteras a Xinhua.
El empresario hizo hincapié en la necesidad de continuar mejorando el acceso al país para los ciudadanos chinos, destacando el avance que ya implican las políticas de visado vigentes.
Según informó recientemente China Eastern Airlines, la aerolínea inaugurará en diciembre de este año vuelos comerciales entre el Aeropuerto Internacional Pudong de Shanghai y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Buenos Aires, utilizando como punto intermedio el Aeropuerto de Auckland, en Nueva Zelanda.
La nueva ruta, que tiene previsto operar dos vuelos semanales con aviones Boeing 777, llenará un vacío en las rutas directas de Shanghai a Sudamérica y será la única ruta directa entre China y Argentina.
(Xinhua).