En Día Internacional del Yoga, se concientiza a la población sobre los beneficios de practicar yoga, como la mejora de la flexibilidad, la reducción del estrés, el aumento de la fuerza muscular, la mejora de la postura, la disminución del dolor crónico, la mejora de la calidad del sueño, el aumento de la energía, la mejora de la función respiratoria, la mejora de la concentración y la promoción de la salud cardiovascular.
Ante este día, la organización el Arte de Vivir Argentina invita a participar de “Yoga por la Paz”, un evento nacional que se llevará a cabo una semana después, el domingo 29 de junio en múltiples ciudades del país, con actividades gratuitas, abiertas a toda la comunidad.
Esta propuesta incluye sesiones de yoga, respiración, meditación, mantras en vivo y espacios de encuentro guiados por instructores formados en la organización. El objetivo es fomentar la práctica del yoga como herramienta para la salud integral, la gestión del estrés y la construcción de una cultura de paz y no violencia.
Con más de 180 países adheridos a esta celebración global, Argentina se suma una vez más con el espíritu de unir corazones y tender puentes, en tiempos donde es urgente sembrar calma, conexión y bienestar colectivo.
“El yoga nos ayuda a volver al presente, a habitar el cuerpo con conciencia y a relacionarnos desde un lugar más empático y armónico. Cuando practicamos juntos, elevamos no sólo nuestro estado individual, sino también el del entorno”, expresó Emiliano Gatti, presidente de El Arte de Vivir en Argentina.
El evento se desarrollará de manera presencial en distintos espacios públicos, centros comunitarios y sedes locales. Todas las actividades son de acceso libre, sin necesidad de experiencia previa.
“El yoga ya no es una práctica sólo física: es una filosofía de vida. Hoy más que nunca, necesitamos reconectar con nuestra paz interior para transformar la realidad desde adentro hacia afuera”, dijo Gurudev Sri Sri Ravi Shankar, fundador de El Arte de Vivir, quien promovió esta celebración desde su declaración por la ONU en 2014.
Además, este tipo de practica es altamente recomendada para los mayores de 50 años ya que puede ayudar a bajar la presión arterial, aliviar el dolor y mejorar el equilibrio. Asimismo, es un aliado para reducir el estrés, la ansiedad y el insomnio.