Argentina es un mundo en sí mismo porque de norte a sur tiene todos los climas y en cada región hay paisajes tan diversos como la gente que lo habita y recorre durante todo el año, pero, durante los periodos de vacaciones, especialmente las de invierno que se acercan en el calendario, tiene lugares maravillosos para no perderse de conocer o volver a recorrer, ya que, nunca deja de mostrar su colorido paisajístico combinado con la calidez de su gente. En el norte, por ejemplo, donde, al igual que en el sur, las distancias entre pueblos de montaña son extensas, hay sitios naturales que, además del paisaje embellecen la historia del lugar y del país con la riqueza de la sabiduría de su población y sus costumbres que son contantemente fuente de consulta e inspiración para los turistas que las visitan.
En Catamarca, Belén, es una de las ciudades turísticas del noroeste argentino. Rodeada de montañas y valles áridos, es una parada clave sobre la Ruta Nacional 40, ideal para quienes buscan destinos turísticos diferentes, con historia y contacto auténtico con las raíces norteñas.
Esta ciudad catamarqueña ofrece una experiencia integral de turismo cultural, histórico y natural.
¿DÓNDE QUEDA BELÉN, CATAMARCA Y CÓMO LLEGAR DESDE BUENOS AIRES?
La ciudad de Belén se encuentra en el noroeste de la provincia de Catamarca, a unos 1.160 kilómetros del Obelisco en la Ciudad de Buenos Aires. El viaje en auto puede tomar alrededor de 14 horas, mientras que también es posible llegar en colectivo o combinando avión hasta San Fernando del Valle de Catamarca y luego completar el viaje en transporte terrestre.
¿POR QUÉ BELÉN ES CONOCIDA COMO LA “CUNA DEL PONCHO”?
Belén es considerada la capital artesanal del poncho argentino. Su apodo, “Cuna del Poncho”, tiene sustento en una tradición textil ancestral que perdura desde épocas precolombinas donde familias enteras dedican su vida al tejido artesanal en telares criollos, utilizando lana de:
* Llama
* Oveja.
* Vicuña.
* Todas teñidas con pigmentos naturales.
Llegar o pasar por Belén sin visitar el Museo del Poncho y la Ruta de los Telares sería un error, ya que, son visitas imperdibles para conocer de cerca este arte que combina cultura, identidad y oficio, pero, no son las únicas actividades que ofrece la ciudad porque tiene muchos lugares turísticos destacados para conocer. Entre sus principales atractivos se destacan:
Museo Arqueológico Condorhuasi
* Allí hay piezas diaguitas e incaicas únicas en la región.
Shincal de Quimivil
* Ruinas incas que fueron un importante centro administrativo del imperio en el actual territorio argentino.
Ruta de los Telares
* Visitas guiadas a talleres familiares que mantienen vivo el arte del tejido.
Cerro de la Cruz
* Es un sendero corto que culmina con una increíble vista panorámica del valle.
Actividades al aire libre
* Trekking, mountain bike y fotografía de paisajes áridos y montañosos.
Además de una necesidad natural, alimentarse en Belén es un varieté de sabores. Allí, la gastronomía típica del norte brilla y en Belén, la comida también cuenta historias a base de productos autóctonos y recetas tradicionales de la región. Algunos platos imperdibles:
* Empanadas catamarqueñas al horno de barro
* Locro criollo
* Humita en chala y tamales
* Charqui de llama o cabra
* Dulces regionales: higo, cayote y membrillo
* Vinos de altura: de producción artesanal en la región
También es común encontrar peñas folklóricas donde la música, la danza y la comida se combinan en noches inolvidables. Por eso, Belén, un destino ideal para descubrir el alma del norte donde abunda la gente cálida que, con sus tradiciones vivas y su entorno natural imponente, Belén cautiva por su autenticidad y profundidad cultural.