Ubicada al sur de la provincia de Mendoza, es reconocida como la Capital Nacional del Chivito, pero también conquista a los visitantes por sus paisajes de montaña, sus postales nevadas en invierno y su perfil aventurero durante todo el año. Esta ciudad andina se encuentra a 1.200 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y es un destino ideal para quienes buscan naturaleza, gastronomía típica y experiencias fuera del circuito tradicional.
Con una población de más de 25 mil habitantes, Malargüe es el corazón del turismo en el sur mendocino. Durante el invierno, sus paisajes se visten de blanco y atraen a fanáticos del esquí, las caminatas sobre nieve y las postales de montaña. El Centro de Esquí Las Leñas, uno de los más importantes de Sudamérica, se encuentra a tan solo 70 kilómetros del casco urbano.
Además del turismo invernal, Malargüe ofrece propuestas como el Pozo de las Ánimas, la Caverna de las Brujas, la Laguna de Llancanelo, lugar ideal para hacer avistaje de flamencos, y el moderno Planetario Malargüe, una joya científica en medio de la cordillera. Todo esto se complementa con una gastronomía criolla donde el protagonista es el chivito malargüino, emblema de su fiesta nacional que se celebra cada verano con fogones, música folclórica y feria artesanal.
¿QUÉ ACTIVIDADES SE PUEDEN HACER PARA DISFRUTAR DE LA VISITA A MALARGÜE Y SUS ALREDEDORES?
Quienes recorran esta joya mendocina pueden realizar una amplia variedad de actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza:
* Esquí y snowboard en el complejo Las Leñas (de junio a septiembre).
* Trekking y senderismo por cañadones, cerros y reservas naturales.
* Observación astronómica en el planetario y en cielos abiertos.
* Exploración de cavernas en la Caverna de las Brujas.
* Turismo científico en el Observatorio Pierre Auger.
* Ciclismo de montaña por caminos cordilleranos.
* Avistaje de aves en la Laguna de Llancanelo.
* Saborear chivito al asador en restaurantes y fogones rurales.
* Turismo, bienestar y relax en hosterías de montaña.
RECOMENDACIONES GASTRONÓMICAS PARA DEGUSTAR LA CARTA DE MALARGÜE
La cocina de Malargüe es rústica, sabrosa y profundamente ligada a la identidad rural de la región. Además del célebre chivito, se pueden encontrar otras delicias que vale la pena probar como, por ejemplo:
Chivito a la llama
* Es un clásico cocido lentamente al fuego. Es la estrella indiscutida y, se lo puede degustar en locales como Los Amigos del Chivo, La Cima Resto, o durante la Fiesta Nacional del Chivo, en enero.
Empanadas de chivo o carne cortada a cuchillo
* Son típicas de fondas y restaurantes tradicionales del centro.
Truchas de criadero
* Cocinadas al horno o a la manteca, se sirven en varios paradores rurales.
Dulces caseros de frutos de montaña
* Hay de rosa mosqueta, manzana, ciruela o calafate.
Vinos de altura y cerveza artesanal
* La ciudad cuenta con bodegas boutique y cervecerías que trabajan con productos de la zona.
Gracias a su combinación de naturaleza agreste, nieve, cielo estrellado y tradiciones campesinas, Malargüe se consolida como uno de los destinos emergentes más completos de la Argentina. Ideal para ir en familia, en pareja o con amigos, viaje en el cual no puede faltar un almuerzo al aire libre en una posta criolla o parrilla de campo, donde los sabores se combinan con las vistas a la cordillera y la calidez del trato malargüino.