Nicolás Gadano, economista jefe de Empiria Consultores y ex asesor de YPF, calificó la situación tras el fallo de la justicia estadounidense como una “herencia de la pésima gestión” del kirchnerismo, y subrayó que el verdadero problema radica en cómo se llevó a cabo la nacionalización y no en la expropiación en sí misma, al tiempo que aconsejó que el gobierno se siente a negociar.
Gadano explicó que la sentencia en contra de Argentina es el resultado de la omisión de una oferta de compra a otros accionistas de YPF al momento de la expropiación en 2012.
“Tendremos que intentar en algún momento sentarnos a negociar pagar lo menos posible y cerrar este capítulo que evidentemente es una herencia de la pésima gestión del kirchnerismo en YPF”, aseguró.
En declaraciones radiales, Gadano explicó que si bien la expropiación del 51% de YPF a Repsol ya fue pagada (US$ 5.000 millones de dólares en bonos), el fallo de la jueza en Nueva York no cuestiona la expropiación, sino que se centra en el hecho de que había otro 49% de accionistas de YPF que, según el estatuto de la compañía (que data de los años 90), tenían derecho a recibir una oferta de compra de sus acciones ante un cambio de control.
El gobierno argentino no realizó esta oferta, dejando “ese derecho ahí”, precisó el especialista.
Para Gadano, la polémica sobre la “impericia” de Axel Kicillof esconde el “verdadero problema, que fue el ingreso forzado de los Eskenazi a YPF” en 2008, motorizado por Néstor Kirchner.
Esta operación se realizó con Repsol prestando dinero a los Eskenazi para comprar las acciones. Inmediatamente después, se firmó un acuerdo de accionistas que obligaba a YPF a distribuir como mínimo el 90% de sus ganancias en dividendos a estos accionistas. Estos dividendos eran cruciales para que los Eskenazi pagaran el préstamo a Repsol y para que Repsol invirtiera en otras partes del mundo. Gadano enfatizó que esta política del kirchnerismo para instalar un “grupo amigo” al frente de YPF generó un “tremendo déficit energético” para el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, lo que derivó en la decisión de “nacionalizar YPF” para revertir ese esquema.
El economista argumentó que si Argentina hubiera expropiado el 100% de YPF o si, al expropiar el 51%, hubiera incluido también acciones de los Eskenazi y les hubiera pagado, este juicio no habría ocurrido.
Su hipótesis es que la decisión de expropiar “mal” fue tomada “simplemente para no expropiar a los Eskenai”,
Acerca de la sentencia, estimó que “no se va a cumplir” y que lo que busca es que la Argentina se acerque a negociar, con lo cual aconsejó que el gobierno acepte iniciar ese diálogo.