Una ola de frío polar azota por estos días Uruguay, país que aplicó la evacuación obligatoria para las personas que viven en situación de calle a través de una alerta roja.
Al respecto, el ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Civila afirmó: “Tuvimos que echar mano de una herramienta que hasta ahora no se había utilizado por la dimensión de la situación y esta etapa de frío extremo que anunciaba Inumet (Instituto Uruguayo de Meteorología)”.
Civila, junto al secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, visitó la noche del domingo uno de los refugios de emergencia donde se dirigen los indigentes que viven a la intemperie en el céntrico barrio Cordón de Montevideo.
“No es un derecho estar en la calle y mucho menos morirse de frío en la calle”, señaló a los periodistas Sánchez en su recorrido por el estadio cerrado Palacio Peñarol cuando la sensación térmica apenas superaba los cero grados.
La semana pasada el gobierno de Yamandú Orsi declaró una “alerta pública” de nivel rojo para personas en situación de calle ante el “frío extremo” que se avecinaba.
La declaración habilita la evacuación obligatoria de las personas y animales en situación de vulnerabilidad o riesgo. Ante esa situación climática el Gobierno activó un plan de contingencia que incluyó el trabajo coordinado de los ministerios del Interior, de Defensa, de Salud Pública, y Desarrollo Social y de los servicios de Salud del Estado (ASSE).
La respuesta incluyó la ampliación de las plazas de los refugios, la creación de otros centros de acogida y de los horarios, al tiempo que se instrumentaron acciones de asistencia a esta población que vive en las calles de Montevideo y otras ciudades.
En las semanas previas del otoño e invierno austral seis personas que vivían a la intemperie fallecieron, aunque aún no se estableció que la causa fuera la hipotermia.
De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social, en los refugios nocturnos y de contingencia se atendió a 2.100 personas y con la alerta y la evacuación obligatoria se recibieron a 400 personas más.
“Nos dieron comida, dormimos bien. Por lo general, no voy nunca a los refugios, no me gustan, pero acá vine porque me fueron a buscar y me dieron la oportunidad, vine y la aproveché”, comentó una persona en situación de calle al canal 12 de la televisión local.
Otra persona en idéntica situación añadió: “Antes pedíamos para ir a un refugio y los patrulleros no nos llevaban, ahora sí y espero que siga siendo así”, declaró otra persona sin vivienda.
El presidente Orsi explicó días atrás que las autoridades comprobaron que “faltaban herramientas para resolver temas de fondo” ante “una situación de excepcionalidad” por lo que se declaró la alerta que contempla “la evacuación” cuando “el clima coloca a las personas en riesgo de vida”.
“Mientras dure este frío, no se puede andar dudando. No podemos estar a gastos de un dictamen o diagnóstico médico. Dormir a la intemperie con este clima, como Estado, te obliga a tomar determinaciones mucho más drásticas”, subrayó el mandatario.
Lejos de mejorar las condiciones de la temperatura, este lunes el Inumet emitió un aviso por una ola defrío “debido a la irrupción de una masa de aire de origen polar, se esperaba que las temperaturas mínimas extremas oscilen entre -4°C y -1°C y las máximas entre 10°C y 13°C”.
La oposición política criticó el carácter provisorio de la medida, a lo que el Ejecutivo uruguayo respondió que la alerta está asociada a “un evento particular”.
“La solución estructural al problema no pasa por la medida de emergencia, pero el frío extremo obviamente expone a las personas a una serie de riesgos que requerirían una acción diferente”, sostuvo Civila al periódico local “La Diaria”.