Un gendarme fue condenado a seis años de prisión por colaborar con el ingreso y el traslado de 21 kilos de ketamina provenientes de Paraguay.
El condenado se llama Celino Goitía y el tribunal lo consideró partícipe necesario del delito de contrabando agravado. Según la sentencia, su rol fue clave para que la droga ingresara de forma clandestina al país.
La investigación determinó que el hecho ocurrió el 29 de noviembre de 2023. Esa noche, personal de Gendarmería Nacional recibió un aviso anónimo que alertaba sobre una maniobra de narcotráfico en la estación de servicio Axion, ubicada sobre la Ruta Nacional N.º 11, en el acceso sur de la ciudad de Formosa.
Un operativo de control permitió identificar una camioneta Toyota Hilux azul con tres ocupantes. Los agentes comprobaron que dos de ellos, de nacionalidad paraguaya, transportaban dos matafuegos modificados. Los extinguidores pesaban más de lo normal y presentaban señales de haber sido adulterados.
El personal abrió los envases en presencia de testigos y encontró 21,106 kilos de ketamina oculta en su interior. Luego, la Fiscalía Federal N.º 2 de Formosa, a cargo de Luis Benítez, ordenó la detención de los implicados.
Posteriormente, la investigación reunió pruebas que vincularon a Goitía con la operación. Las evidencias mostraron que el gendarme acompañó al conductor de la camioneta, Ramón Darío Cartaman, para recoger la droga en la zona de Riacho Boca Pilagá.
Según el expediente, Goitía y Cartaman ayudaron a los dos ciudadanos paraguayos a cruzar un paso no habilitado desde Pedro Juan Caballero y luego aseguraron el traslado de la sustancia hasta la ciudad de Formosa.
El tribunal consideró que Goitía abusó de su función pública y burló los controles aduaneros. Además de la prisión, los jueces le impusieron una inhabilitación absoluta por 12 años para ejercer cargos públicos y una inhabilitación especial por 6 meses para el comercio.
El fiscal Benítez subrayó durante el juicio la gravedad del caso. En su alegato, el fiscal señaló que la maniobra fue posible gracias al conocimiento interno que poseían los gendarmes. Según Benítez, Goitía se desempeñaba como agente especializado en inteligencia criminal y usó su cargo para garantizar la operación ilegal.
La causa también involucró a los otros tres imputados, que aceptaron un juicio abreviado en noviembre de 2024. El tribunal condenó a Cartaman a 5 años de prisión y a los dos ciudadanos paraguayos a penas de 4 años y 6 meses de cárcel.
La sentencia contra Goitía se dictó el 26 de junio de 2025. El tribunal estuvo integrado por los jueces Rubén Quiñones, Juan Manuel Iglesias y Víctor Alonso González.
La causa continúa abierta en relación con posibles cómplices y otros responsables de la organización. Las pruebas secuestradas, entre ellas los teléfonos celulares, permanecen bajo custodia judicial para futuras investigaciones.