La bailarina Gisela Bernal podría ser obligada a desalojar su domicilio por órden judicial ya que no pudo costear los honorarios de sus abogados desde 2023 y quedó embargado el 50% que le correspondía tras su separación del productor teatral Ariel Diwan.
La pareja concluyó once años atrás cuando, supuestamente, el empresario se enteró que el pequeño hijo que tenían, no era biológicamente suyo. No obstante, Bernal siempre sostuvo que él lo sabía.
Tras la separación, el inmueble quedó dividido, económicamente, entre ambas partes. Sin embargo, el 50% correspondiente a Bernal, quedó en manos de la justicia porque desde 2023, no le pagaba a sus abogados.
El miércoles pasado, se hizo efectiva una demanda aprobada por la jueza María Victoria Pereyra. Allí, le da lugar al embargo del inmueble para que en los próximos días se pueda sortear el martillero que subastará el 50% del domicilio. La bailarina vive actualmente allí, con su hijo, su mamá y una de sus hermanas.
“Yo vivo un día a día muy feliz junto a mi niño. Lo amo y lo protejo con mi vida. No me dejo llevar por las opiniones de nadie. Así que no se preocupen por nosotros que estamos muy bien”, expresó la artista.
“Me gustaría decir que, de su bienestar me preocupo yo, de su futuro también, al igual que de mis temas personales y económicos. No necesitamos de ningún ex. Así que mejor que se mantengan al márgen. Lo único pendiente, es un bien material que a mi criterio, va y viene”, cerró.