Una abuela de 65 años y su nieta de 10 murieron tras una fuga de gas en un departamento del centro de Cosquín, provincia de Córdoba, en lo que se convierte en el séptimo fallecimiento por esta causa en tan solo una semana marcada por la ola polar.
Las víctimas fueron identificadas como María Isabel Sánchez (65) y su nieta María Álvarez Garay (10). La menor fue hallada con vida pero inconsciente, y trasladada de urgencia al Hospital Domingo Funes, donde falleció minutos después pese a los esfuerzos del personal médico.
El hecho se registró en una vivienda ubicada en Obispo Bustos y San Martín, donde vecinos alertaron a la Policía por la falta de respuesta desde el interior. Al ingresar, personal del Cuerpo de Bomberos de Cosquín encontró a la mujer ya sin signos vitales, y a la niña gravemente afectada por la inhalación de monóxido de carbono.
“El ambiente estaba completamente cerrado, con muy poca ventilación, lo que favoreció la acumulación de monóxido”, explicó el subcomisario José Molina, jefe de Bomberos de Cosquín.
“Ingresamos con equipos de respiración autónoma y medidores de gases. Detectamos deficiencia de oxígeno y altos niveles de monóxido”, agregó.
Las autoridades insisten en la importancia de mantener los ambientes ventilados y realizar controles periódicos de estufas, calefones y otros artefactos de combustión. En medio de la ola de frío, los especialistas recomiendan instalar detectores de monóxido de carbono y no obstruir salidas de aire.