Cristiano Ronaldo, capitán de la Selección de Portugal y actual delantero del Al-Nassr de Arabia Saudita, fue uno de los grandes ausentes en el funeral de Diogo Jota y su hermano André Silva, fallecidos el pasado jueves en un trágico accidente de tránsito.
La ceremonia de despedida se llevó a cabo en Gondomar, localidad natal de ambos, y su ausencia generó una ola de cuestionamientos en redes sociales y medios lusos.
Según informó el diario Record de Lisboa, la decisión de Ronaldo de no asistir al velorio responde a un trauma personal que arrastra desde la muerte de su padre, José Dinis Aveiro, ocurrida en 2005.
Desde entonces, el astro portugués evita participar en funerales, una postura que también estaría motivada por su deseo de no desviar la atención del acto conmemorativo hacia su figura pública.
Ante las críticas, su hermana Katia Aveiro salió al cruce con un mensaje contundente en redes sociales: “Todos tenemos familia. Es absurdamente vergonzoso ver cómo los canales de televisión, los comentaristas y las redes sociales enfatizan una ausencia en lugar de honrar con respeto el dolor de una familia mutilada, destruida por la pérdida de dos hermanos. Incluso me avergüenza verlo. Es lamentable”, escribió.
La artista también evocó el dolor vivido por su familia hace casi dos décadas: “Cuando murió mi padre, además del dolor de la pérdida, tuvimos que lidiar con una avalancha de cámaras y curiosos en el cementerio y dondequiera que íbamos”.
Pese a no estar presente físicamente, Ronaldo expresó su pesar a través de un mensaje en sus redes sociales poco después de conocerse la noticia: “No tiene ningún sentido. Justo ahora que estábamos juntos en el equipo nacional, justo ahora que estabas casado. A su familia, a su esposa e hijos, les envío mis condolencias y les deseo toda la fortaleza del mundo. Sé que siempre estarás con ellos. Q.E.P.D. Diogo y André. Todos te echaremos de menos”.