A su favor solo puede decirse que no es la única compañía industrial o de servicios que no llega a pagar el aguinaldo. El sueldo anual complementario (SAC) no se está pagando ni en tiempo ni en forma en muchas compañías.
En el caso de Cerámica Alberdi, instalada en la provincia de Salta, la Federación de obreros ceramistas revelaron que sus propietarios solo pagaron un tercio del aguinaldo y se negaron a liquidar el resto del SAC.
Luego de una reunión con delegados sindicales a fin de mes pasado no hubo más novedades acerca de que ocurrirá con lo que se debe ni siquiera cuando intervino la secretaría de trabajo de la Nación.
La empresa de Martín Rappallini, titular de la UIA, viene de otro conflicto con sus trabajadores ocurrido cuando un empleado brasileño cayó dentro de una trituradora de molienda.
El fallecimiento del operario Regis Barcelos Fernándes, se produjo el 29 de abril, el mismo día que Rappallini asumía como titular de la central fabril reemplazando a Daniel Funes de Rioja, y denegó la paralización de las actividades en la planta fabril salteña.
Focra debió llamar a una huelga para denunciar la situación y varios días después la empresa redactó un comunicado firmado por Enrique Gatti, director local de Cerámica Alberdi, que aseguraba: “Queremos llevar tranquilidad a todas las familias y a la comunidad en general, asegurándoles que Cerámica Alberdi cumple estrictamente con todos los procedimientos de seguridad establecidos para este tipo de operaciones. La seguridad de nuestros empleados es nuestra máxima prioridad, y estamos comprometidos a mantener un entorno de trabajo seguro y protegido”.
Ahora bien, la caída del sueldo anual complementario no parece ser potestad de Cerámica Alberdi.
Es un hecho que se afianzó este año donde se registran muchos problemas para pagar los aguinaldos.
IMPSA en Mendoza, viene de ser privatizada por la administración de Javier Milei, e inmediatamente no pago como corresponde el aguinaldo.
Se fragmentó su pago a pesar de un balance saneado, con un superávit de 12.800 millones de pesos, para poder privatizarla. Parece que el dinero no alcanza para todo. No se puede pagar aguinaldos porque se prefiere avanzar con proyectos de desarrollos.
La empresa de alimentos avícola, Granja Tres Arroyos, se sumó a esa tendencia por la crisis recesiva y sus directivos prometen saldar el SAC a fines de agosto. Los representantes de la empresa prefirieron dar la cara y dialogaron con sus trabajadores y confiaron que lo abonarán en dos cuotas.
En Córdoba la situación es peor en la empresa Petroquímica Río Tercero, porque viene de despedir a más de 120 trabajadores y a los que quedan se les debe el sueldo de junio y el medio aguinaldo.
Argumentan que ya no pueden competir contra los “chinos” y sus empresas y dejaron de producir Disocianato de Tolueno, materia prima para la producción de espumas de poliuretanos, adhesivos, pinturas y que merece un tratamiento cuidadoso de parte de los operarios porque puede ser tóxico. A temperatura ambiente el TDI es un líquido incoloro y ligeramente amarillento pero su olor es fuerte y picante.
Y, otro síntoma de problemas financieros es la cantidad de empresas que debieron endeudarse con el sistema bancario para pagar aguinaldos. En la provincia de Santa Fe, más de cien empresas acudieron por la línea aguinaldo del Banco de Santa Fe, que, en este caso, fue ofrecida con una tasa preferencial del 39,9% a 180 días.
La situación es más grave en la localidad santafesina de San Lorenzo porque la empresa Celulosa Argentina extiende su crisis financiera a empresas contratistas.
La compañía de seguridad CSV informó que no pagará ni los sueldos de junio ni el aguinaldo a 50 vigiladores debido a que Celulosa no le paga.
Indudablemente, la empresa del titular de la UIA no está sola en la desgracia.