El culebrón nacional-turco, no ficticio, denominado como “Wandagate” sumó un nuevo capítulo en el plano nacional, de la mano de Ivana Icardi que acusó a su ex cuñada de “conventillera profesional” por “hablar de plata”, tras un nuevo enfrentamiento entre Mauro Icardi y Wanda Nara.
La conductora y el delantero del Galatasaray desenlazan el conflicto por el débito automático del servicio de salud de sus hijas. Así, el magistrado Adrián Hagopian notificó al futbolista que cuenta con un plazo de 48 horas (ahora 24) para regularizar la deuda. Así que Nara no se quedó atrás e hizo un extenso descargo en X -antes Twitter-.
“Que te tengan que obligar a pagar la obra social de tus propios hijos, de manera urgente y alimentos, es lo más bajo que un ‘millonario’ puede hacer”, apuntó la mediática y no dejó pasar la inscripción de los nombres de sus hijas, los que ella tuvo con Maxi López y los tres de La China Suárez en los botines del futbolista: “Qué letritas ni letritas. Yo no pongo las iniciales en mis tacos altos, me ocupo de todo lo que el despechado incumple. Ridículo”.
Por su parte, la hermana del deportista levantó el guante: “Nunca peleen con una conventillera profesional, solo les va a hablar de plata y la conversación se va a desvirtuar con cosas sin sentido. Me ha pasado”.
“Los Icardi, por fortuna o por desgracia, tenemos un carácter y temperamento muy fuerte y a mí todo lo que sea hacer daño a mi familia me duele, me hable o me lleve sin hablar 10 años. Y si además me hiciste sufrir, siento que tengo que vomitar todo lo que me han hecho sentir”, continuó.
“Igual me fui a comprar unos palos santos porque cada vez que meto bocado me hacen un mal de ojo que me dura todo el día el dolor de cabeza”, cerró la emprendedora.