Un oficial de la Policía de la Ciudad le salvó dos veces la vida a un nene de 2 años que no reaccionaba tras haber convulsionado y la madre del pequeño agradeció tanto al uniformado como a sus tres compañeros por “haberse cruzado” en su camino.
“El oficial Gabriel Barrionuevo es el ángel guardián de mi hijo Bastian. Quiero agradecerle a él, a los otros tres policías y al DIR (Dirección de Despliegue de Intervenciones Rápidas). También a los médicos del Sanatorio Anchorena”, contó Yésica Páez, mamá del niño en declaraciones al programa “Tiempo de Policiales”, que se emite por ATP Radio.
La mujer, quien además tiene una hija de 7 años, contó que el nene “está muy bien y hace la vida normal de cualquier chico”, aunque en ese momento sintió “mucha impotencia y que se acababa el mundo” al no poder hacer nada.
A la hora de relatar los hechos, Páez recordó: “Fue a eso de las 17:00. Salimos a la guardia del Sanatorio IADT porque tenía mucha fiebre, estaba con 39.3 grados y le había dado los antitérmicos pero no le bajaba. Dijeron que era faringitis y que iba a seguir con fiebre porque era algo viral. Subo al auto y a las cinco cuadras me convulsionó. Era la primera vez que pasaba por eso”.
La mujer agregó: “Me bajé en plena Avenida Santa Fe y empecé a gritar, a pedir ayuda. Era plena hora pico, estaba todo lleno de gente, el tráfico era un caos, era imposible pasar. En la esquina había un patrullero que yo no vi, pero los policías sí me vieron a mí”.
“Estaba desesperada, mi hijo no reaccionaba, se estaba poniendo azul. Un oficial me pregunta que pasó, le digo que no reacciona, me lo saca de los brazos, corre al patrullero y se lo entrega al compañero, quien le hizo RCP. Atrás subo yo y vamos de contramano por Santa fe a una clínica”, indicó.
Y añadió: “La Policía modulaba para que despejaran el camino y en un momento Bastian reacciona, lo mira y le toca la cara a este policía Barrionuevo. Fue super estresante. Eran policías del DIR que después de esto fueron condecorados y me invitaron con mi hijo a la ceremonia. Quiero agradecerle a los cuatro”.
Yésica, aún conmovida, reveló que los uniformados “no tenían que estar ahí, porque venían de un operativo y agarraron por Santa Fe debido al tremendo tráfico que había”, pero además, Barrionuevo le salvó la vida al nene por segunda vez en el mismo momento.
“Ellos tenían que ir por otro lado y de casualidad toman ese camino. Faltaban algunos metros para llegar al Sanatorio Anchorena y nos chocó un auto. Yo terminé con la cara golpeada, los policías con algunos golpes. Y Barrionuevo lo que hizo fue tremendo, al momento del impacto cubrió con todo su cuerpo a Bastian para que no le pasara nada. Lo salvó por segunda vez”, explicó.
El oficial en cuestión, quien ya había salvado a una beba anteriormente -según precisó Páez-, bajó corriendo con el nene en brazos para ingresarlo al centro asistencial, donde ya lo esperaban los médicos tras las modulaciones que los policías fueron haciendo en el trayecto.
“Los doctores llevaron a Bastian a una habitación. Yo iba atrás y al salir un médico me dijo: `Quedate tranquila que está bien. Ahí lo escucho que grita y me doy cuenta que estaba bien. Me acuerdo de eso y se me hace un nudo en la garganta”, sostuvo Yésica entre lágrimas.
YÉSICA DISFRUTANDO JUNTO A SU HIJO
Además, continuó: “Como mamá voy a estar toda la vida agradecida con Barrionuevo. Esto no me lo voy a olvidar nunca. Lo abracé, lo miré a la cara y le dije `te agradezco por haber salvado a mi hijo`. A él y a los otros tres policías. También quiero agradecer a los médicos, que se portaron súper bien, y a todo el Sanatorio Anchorena”.
“Dios puso a los policías en mi camino. Jamás pensé que iba a pasar por una situación así”, cerró Yésica.