El padrino del rock mundial, Ozzy Osbourne, se acercó al público argentino en cinco oportunidades y, tras su fallecimiento ésta tarde, se lo recuerda con gran cariño desde el ambiente artístico gracias a su estilo único que dio nacimiento al metal como se lo conoce en la actualidad.
La partida de uno de los íconos del panorama musical pone sobre el tablero a War Pigs, una pieza transversal que podría ser la cortina de fondo de un repaso por sus años en el centro porteño, donde deslumbró a los argentinos por casi una década.
En 1995 Ozzy desembarcó por primera vez en el país albiceleste como solista con un show memorable para sus fans en el Estadio Obras Sanitarias, donde fue recibido con gran entusiasmo por parte de su público.
El espectáculo inició con Paranoid y I Don’t Know; continuó con un compilado de Black Sabbath que incluyó a Sabbath Bloody Sabbath, Iron Man, Sweet Leaf y Children Of The Grave; y concluyó con Bark At The Moon.
Tras algunos años de silencio, el 26 de marzo de 2011, el estadio GEBA se inundó de tachas, cuero y jean, aunque el escenario original iba a ser la cancha de Racing Club de Avellaneda, el vocalista celebró sus cinco años de carrera.
En ese concierto, el intérprete sacó a relucir sus dotes de showman y promedió con el clásico de Black Sabbath “Fairies wear boots” del disco “Paranoid” de 1970, “Suicide Solution” y “Road to nowhere”. Allí inició su sello: en War Pigs mojó a la gente con una manguera de bomberos.
El 2 de mayo 2015, encabezó el festival Monster of Rock junto a Judas Priest y Motörhead, en Ciudad del Rock en Villa Soldati, frente a más de 35 mil fanáticos.
El concierto se llevó adelante con clásicos del segundo disco de Black Sabbath, Paranoid tocaron “War Pigs”, “Iron Man”, “Rat Salad” y “Paranoid”, y temas de su etapa solista como “Crazy Train”, “Suicide Solution”.
Allí repitió el acto de empapar a los asistentes y con su característica sonrisa añadió: “Son grandiosos”.
En 2016 llegó a un encendido estadio José Amalfitani, Vélez. Allí, la banda apareció entre lluvia y truenos en lo que fue la despedida del conjunto ante el público local e inició el espectáculo con su canción homónima.
En este espectáculo, Osbourne realizó un best of de su propia carrera interpretado en vivo en poco más de hora y media donde retomó “Fairies Wear Boots”, “After Forever” e “Into the Void”.
Pero lamentablemente todo lo bueno tiene un final y antes de la pandemia, en 2018 Ozzy volvió por última vez al Estadio Obras, con su despedida “No More Tours 2”, donde deslumbró con efectos láser, un fuerte sonido, pantallas y reiteradas ovaciones .
Allí convocó a 9.500 personas y agotó cada ticket con una introducción visual que permitió repasar su carrera solista, mostró fragmentos de videoclips y un mashup de canciones.
El line up estuvo compuesto por Bark at the Moon, seguido por Mr. Crowley, I Don´t Know y Suicide Solution; se promedió con I Don´t Know y War Pigs; y por último, Road To Nowhere rememoró un momento melancólico entre los allí presentes.