La tenista estadounidense Venus Williams derrotó a su compatriota Peyton Stearns (35°) por 6-3 y 6-4 y avanzó a los octavos de final del WTA 500 de Washington en su vuelta al circuito tras más de un año.
La jugadora que supo encabezar el ranking mundial femenino en 2002 y consiguió un total de 49 títulos, incluyendo siete Grand Slams, volvió al circuito individual tras no jugar desde marzo de 2024. Además, su último triunfo en esta modalidad había sido en agosto de 2023.
En el torneo que se disputa sobre superficie dura, la jugadora de 45 años volvió a entrar en la historia grande del tenis, al convertirse en la jugadora más veterana en conseguir un triunfo a nivel WTA desde 2004, cuando la checa Martina Navratilova había ganado en Wimbledon con 47 años.
Con un triunfo difícil de dimensionar y olvidar, la estadounidense Venus Williams se impuso por 6-3 y 6-4 a Peyton Stearns y avanzó a los octavos de final del torneo WTA de Washington.
A pesar de vencer en sets corridos, el partido estuvo cargado de paridad y necesitó de más de una hora y media para llegar a su definición.
Abriendo el partido con un quiebre en cero en su contra, Williams procedería a quedarse con el servicio de su rival en tres ocasiones durante el primer set para cerrarlo en su primer set point.
En el segundo parcial la paridad no se rompió: hubo dos breaks por lado hasta que la jugadora de 45 años consiguió quebrar en el séptimo juego, consiguiendo la ventaja que necesitaba y que ya no perdería. Tras cinco match points desaprovechados, Venus cerró uno de los grandes triunfos de su carrera con un saque potente por el revés de su rival, que no pudo superar la red.
Está claro que el juego de Venus no es el mismo que cuando era parte de las mejores jugadores del mismo, pero hay cosas que permanecen intactas. Aunque ya no tiene tanta movilidad ni velocidad, su sacrificio y capacidad para encontrar ángulos siguen intactos. Además, dejó la sensación de tener el control de los puntos durante toda la noche y mantiene la potencia en el saque y la derecha, que la caracterizó tanto a ella como a su hermana Serena, la cara del tenis femenino durante dos décadas.
Habiendo sumado uno de los triunfos más increíbles de su carrera, Venus Williams deberá volver a las canchas el miércoles, con un obstáculo todavía mayor: enfrentará a la polaca Magdalena French, 24° en el ranking mundial y quinta máxima favorita al título.