Consultados operadores del mercado sobre la relación entre el nerviosismo cambiario de los últimos días y que el Gobierno de Javier Milei acuse un 55% de desaprobación (como el que captó la encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés), la respuesta fue contundente: “No sorprenden esos números, porque a la gente le cuesta llegar a fin de mes”.
La propia compulsa confirma que los bajos salarios (36%), la inseguridad (32%) y el desempleo (32%) se acentúan como los principales problemas planteados, aunque con una amplia brecha entre las evaluaciones, según provengan del oficialismo o de la oposición.
Salarios e inseguridad vienen en ascenso, mientras sigue cayendo la causada por la inflación (14%).
El Laboratorio de Observación de la Opinión Pública (LOOP), de UDESA en NOA, NEA, Cuyo, Centro, Sur, y Buenos Aires, realizó un relevamiento, entre el 11 y el 21 de julio, que abarcó a 1012 personas, sobre “cómo creen que marchan las cosas”.
El resultado arrojó que el 61%, con preponderancia de la clase baja y la izquierda, se encuentra insatisfecho y sólo el 37% satisfecho, entre los que se destacan el propio Milei, la derecha y la clase social alta.
El porcentaje de aprobación (42%) del gobierno bajó en el último mes 7 puntos porcentuales con relación a la última medición efectuada por el instituto en mayo.
Retrospectivamente, la situación del país empeoró para el 46% y mejoró para el 31%, pero prospectivamente, un 36% cree que mejorará.
No extraña que, en consecuencia, el 38% tenga incertidumbre sobre el futuro político y económico del país, contra un 30% que es optimista y un 25% pesimista.
VÍSPERAS DE LA ELECCIÓN DE MEDIO TÉRMINO
Al igual que sucedió con los dos primeros años de gestión de Mauricio Macri y Alberto Fernández, la curva de satisfacción de Milei declinó aunque había arrancado por debajo de sus dos predecesores, que repuntaron en la antesala de la elección de medio término para luego descender y estabilizarse en el tercer año.
A un año y medio de gestión, la aprobación del gobierno de Milei cayó por debajo del de Macri en el mismo período.
Entre los que desaprueban su Administración, términos duros como rechazo, vergüenza, decepción y asco dominan entre los sentimientos negativos que despierta; mientras entre los que lo aprueban, se destaca la esperanza y bastante detrás, la confianza.
El relevamiento repartió la satisfacción con los desempeños de los poderes en un 29% con el Ejecutivo y 28% con el Judicial.
El Congreso quedó relegado: 17% con el Senado y 15% con Diputados.
ASCENSO JUDICIAL
En cuanto al ascenso del Poder Judicial al 28%, pudo haber incidido el fallo contra Cristina Fernández de Kirchner, ya que en la base de datos de una casa de estudios privada como UDESA seguramente prevalecen los del lado anti-K de la brecha.
Los entrevistados están más satisfechos con las políticas de Economía (37%), Defensa (34%) y Seguridad (33%). E insatisfacción en mayor escala en todas las áreas.
Las áreas peor evaluadas son Salud (19%), Ciencia (20%) y Obras Públicas (21%).
