A menos de un año del inicio del Mundial 2026, que por primera vez será organizado de manera conjunta por Estados Unidos, México y Canadá, las miradas empiezan a posarse sobre el rendimiento histórico de los anfitriones en la máxima cita del fútbol.
Aunque los tres equipos llegan con objetivos distintos, cada uno tuvo momentos memorables en Copas del Mundo que hoy cobran nuevo valor.
MÉXICO, EL GIGANTE DE CONCACAF CON DOS CUARTOS DE FINAL
México es, sin dudas, el país anfitrión con mayor tradición mundialista. No solo será el único en la historia en organizar tres Copas del Mundo (1970, 1986 y 2026), sino que además es el que más partidos jugó entre los tres anfitriones.
Su punto más alto lo alcanzó en 1970 y 1986, ambas veces como local, cuando llegó a los cuartos de final. En 1970 cayó ante Italia en el Estadio Azteca; en 1986 fue eliminado por Alemania en los penales.
DESDE ENTONCES, FUE PROTAGONISTA HABITUAL, CON UNA RACHA RÉCORD DE SIETE OCTAVOS DE FINAL CONSECUTIVOS ENTRE 1994 Y 2018.
ESTADOS UNIDOS Y LA HAZAÑA DE 1930… Y EL REGRESO EN 2002
Aunque muchos lo desconocen, Estados Unidos fue semifinalista en el primer Mundial de la historia, en Uruguay 1930. Aquel torneo, con formato distinto, tuvo a los norteamericanos entre los cuatro mejores del mundo, un hito que aún se mantiene como su mejor resultado.
Más cerca en el tiempo, el Mundial de Corea-Japón 2002 fue otra gran campaña: el equipo dirigido por Bruce Arena llegó a cuartos de final, eliminando a México en octavos y cayendo por la mínima ante Alemania.
CANADÁ Y SU SUEÑO AÚN POR CONSTRUIRSE
Canadá fue el de menos participación mundialista entre los anfitriones, pero cada paso representa un avance. Su mejor actuación fue su reciente clasificación al Mundial 2022 en Qatar, luego de 36 años de ausencia.
Si bien no logró sumar puntos, el equipo dirigido por John Herdman mostró personalidad y dejó buenas sensaciones, especialmente ante Bélgica. Con jugadores como Alphonso Davies y Jonathan David, el país de la hoja de arce espera que 2026 sea el verdadero punto de inflexión para consolidarse en el mapa futbolístico.