En todo hogar hay pequeñas emergencias que exigen soluciones prácticas como por ejemplo, arreglar una canilla que gotea, un caño que se afloja, o una tuerca que no cede. Para estos casos, no basta con tener una caja de herramientas genérica. Para eso, existe una llave que gana terreno por su precisión y eficacia y, es la alemana, también conocida como llave Stillson o llave grifa.
A diferencia de la llave francesa que se ajusta con una rueda o la inglesa de boca fija o ajustable a presión, la alemana está diseñada para ofrecer mayor fuerza de agarre sobre superficies redondas o lisas. Esto la convierte en la aliada ideal para trabajos y reparaciones caseras que requieren firmeza.
Su diseño cuenta con una mordaza dentada móvil, que se ajusta automáticamente al tubo o pieza sobre la que se trabaja. El sistema de palanca que incorpora permite ejercer presión sin tanto esfuerzo físico, algo muy valorado por profesionales y aficionados al trabajo. Una de sus aplicaciones más comunes en casa es el ajuste de caños metálicos en baños o cocinas. Cuando una canilla pierde agua o se afloja el conector de una ducha, la llave alemana permite sujetar con precisión sin dañar el metal.
También es útil para reparar:
* Radiadores.
* Lavarropas.
* Termotanques.
Es práctica para mencionadas tareas porque en ellas es donde suelen encontrarse piezas cilíndricas o conexiones que requieren fuerza y precisión. Gracias a su diseño, se adapta a diferentes diámetros sin necesidad de usar múltiples herramientas.
Otro uso frecuente es en la instalación o reparación de rejillas, desagües o sifones, ya que permite manipular piezas difíciles de alcanzar o con poco margen para maniobrar.
También es apropiada en tareas más simples como:
* Apretar una tuerca en una silla giratoria.
* Reforzar un soporte de cortina.
Ahí también esta herramienta demuestra su versatilidad. Su estructura metálica garantiza durabilidad y resistencia al desgaste, por lo que es una inversión a largo plazo.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA USO DOMÉSTICO
Tener una llave Stillson a mano es importante, pero, no cualquiera. Por eso, se recomienda tener al menos una de tamaño mediano de entre 10 a 14 pulgadas en casa. En ferreterías y tiendas especializadas se consiguen versiones con mangos antideslizantes o recubiertos en goma para mayor comodidad.
A su vez, contar con un kit básico de reparaciones doméstica es fundamental y, la llave alemana no puede faltar porque su capacidad de adaptación y potencia la hacen más eficaz que la francesa o la inglesa en la mayoría de los arreglos caseros.
Y aunque parezca una herramienta de uso profesional, su uso es intuitivo, por lo que cualquier persona puede manejarla con precaución y resolver pequeños problemas sin necesidad de llamar a un especialista.
SEIS HERRAMIENTAS INFALTABLES EN EL HOGAR PARA ARREGLOS DOMÉSTICOS
Además de la llave Stillson, estas herramientas deben estar en casa porque son de uso básico y ayudan a resolver inconvenientes fácil y rápidamente.
Destornillador multipunta
* Es un clásico. Preferentemente con puntas intercambiables porque sirven para ajustar muebles, tapas de enchufes, electrodomésticos y más. Las mismas son:
1. Plano.
2. Philips.
3. Estrella.
Pinza universal
* Es versátil y fuerte. Ayuda a sujetar, doblar, cortar o ajustar piezas pequeñas. Es esencial en tareas eléctricas o de bricolaje general.
Llave francesa ajustable
* Aunque es más limitada que la alemana, sigue siendo útil para tuercas o tornillos de diferentes tamaños. Se adapta fácilmente y no daña piezas planas.
Cinta métrica retráctil
* Es práctica para medir espacios, muebles, caños o superficies antes de cortar o colocar algo. Es imprescindible para evitar errores en reparaciones o instalaciones.
Cutter o trincheta
* Es ideal para cortar cartón, cinta, cuerda o alfombra y, útil en mudanzas como en arreglos simples de empaque o decoración.
Martillo de carpintero
* El básico de siempre. Sirve para clavar, retirar clavos, armar o desarmar muebles, e incluso ajustar estructuras flojas.
Se podrían incluir más como tenaza, taladro, juego de tubos, entre otras, pero, con las mencionadas se puede salir del paso haciendo un buen trabajo definitivo o bien, momentáneo para luego, con tiempo y según el grado de dificultad, llamar a un especialista en el tema necesario para completar el trabajo de manera definitiva.