María Rosa Fugazot reveló que se enteró del fallecimiento de su hijo, René Bertrand, “por teléfono”, explicó que aún no pudo llorar por la muerte del también actor de 53 años, que hace dos meses perdió su vida por cáncer.
En principio, la artista ansió poder llorar por la pérdida: “Ojalá pudiera explotar de una vez y largar, pero no puedo, es como que me sequé, salvo con el trabajo en donde actúo, llego a un punto y se me corta, no puedo seguir”.
En cuanto a la trágica noticia, sostuvo: “Me lo dijeron por teléfono. Me llamaron y me dijeron ‘Ya está, se fue’”. Al tiempo, explicó que su hijo transitó la enfermedad con calma: “Salvo los últimos cuatro o cinco días en que realmente estaba muy mal, nunca se quejaba. En esos momentos estaba tan mal que ni hablaba del asunto. Nunca había tenido nada raro a partir de ésto”.
“Fue todo un proceso en que no sabían qué era, después hizo metástasis y no sabía a dónde estaba el primero -refiere al tumor-. Una no puede decir nada porque no soy médico y van a decir que soy una loca”, continuó con un claro deje de molestia y resignación.
“No puedo creer que con esta tecnología, no se encuentre. Él empezó con un dolor en el omoplato y pensó que era un desgarro, después se le pasó a la cadera. No sé puede estar seis meses para diagnosticar una cosa, entre estudios que algunos eran pagos porque sino se distanciaban los turnos”, insistió.
“Yo sentía rabia, pero él me decía que me quede tranquila porque me hacía mal, que baje un poco los sumos”, rememoró sobre Bertrand que, tras su partida dejó a dos hijos y su esposa atrás.
“Dos días antes ya me habían dicho que el 90% de los pacientes, no salían de ahí. Yo le agradezco infinitamente, hubo uno de los médicos en la clínica, que era muy calladito, cuando empezaron con que no había cama y que lo tenían que trasladar, apareció él y dijo que no salía de ahí. Se lo quiero agradecer”, concluyó Fugazot.