Seis meses se cumplieron del doble crimen de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los adolescentes de 16 y 14 años que fueron encontrados asesinados en un descampado del partido bonaerense de Florencio Varela, el caso sigue sin detenidos y la hermana del joven manifestó que “hay una mente detrás” que “planeó todo”, al tiempo que sostuvo: “La tragedia me dejó muerta en vida”.
Julieta Salvatierra dialogó con la agencia Noticias Argentinas y afirmó que junto a su familia descartó la hipótesis del robo desde el comienzo de la investigación porque los autores de los homicidios “los dejaron sin vida con un odio y una saña terrible”.
“Un grupo mínimo de personas me dice que es un robo porque no se hallaron los celulares ni el morral de Josué, pero eso para mí no significa nada, tranquilamente las cosas de los chicos pudieron haber sido arrojadas al primer arroyo que los asesinos vieron o también podrían tenerlas ellos”, remarcó la hermana mayor de la víctima.
En este sentido, la joven señaló que los criminales apagaron los teléfonos: “No van a querer que se descubran sus rastros genéticos por transferencia en los celulares que ellos mismos tocaron”.
Para Julieta, resulta imposible que una sola persona haya matado a Paloma y Josué, y “dos mucho menos” porque su hermano medía 1,70 metros, realizaba actividad física a diario, motivo por el que “no era fácil de retener”.
Convencida de su teoría, consideró que los crímenes fueron premeditados: “Creo que fue planeado muy a detalle, pienso que hay una mente detrás de todo esto y otros cometieron el acto, por la cantidad de impactos que recibieron las cabezas de los chicos, los tipos quisieron quitarles la vida sí o sí”.
“No me entra en la cabeza qué razones pudieron haber tenido para matar a dos seres de luz tan buenos, que no le hacían nada a absolutamente nadie, vivían para su familia, el estudio y para amarse. Lo que le hicieron a los chicos es un crimen de odio terrible”, agregó, y aseguró: “A quienes hicieron esto no los perdono acá ni en cualquier otra tierra que exista”.
La Policía Federal y oficiales de la DDI Florencio Varela allanaron un galpón destinado al resguardo de camiones en desuso, donde anteriormente funcionó la sede de una congregación religiosa conocida como “Familias sanas”.
El objetivo del procedimiento era hallar ADN y manchas hemáticas, dijo Julieta, pero el resultado fue negativo: “La querella de los Gallardo dijo que nosotros pedimos allanar ese lugar porque hay una iglesia, pero no tiene nada que ver, es un inmueble enorme”.
“Desde entrada quisimos ir al galpón ya que es aledaño al descampado donde aparecieron los chicos, se lo planteamos de forma verbal al fiscal (Darío Provisionato) y no se tuvo en cuenta, después fundamentamos el pedido y se hizo el operativo”, añadió y criticó que no se respetó lo solicitado: “Queríamos que participe un equipo de antropólogos forenses y el funcionario judicial no lo vio necesario”.
Además, cuestionó que los federales, quienes secuestraron un teléfono, “revisaron el lugar en menos de dos horas”: “Es rarísimo ya que está lleno de camiones por todos lados”.
El representante legal de la familia de Josué, Carlos Dieguez, insiste en que se trata de un sitio relevante, donde supuestamente ocurrieron los crímenes y luego los involucrados trasladaron los cuerpos para descartarlos en el descampado ubicado a unos metros de las vías del Tren Roca.
Salvatierra indicó que pedirá que dos testigos sean citados a declarar: uno de ellos sería una persona ligada al predio allanado, que “asesoraba” al padre de Paloma, y “desapareció misteriosamente de la faz de la tierra cuando se fueron las cámaras y borró sus redes sociales”: “¿Si está todo bien en esa iglesia, por qué nunca se acercó a comparecer a la Justicia”, se preguntó la chica ante la falta de noticias de este hombre.
A su vez, “queremos presentar una solicitud para que se preste un testimonio un comisario que se comunicó con mi mamá”, dijo la pariente del adolescente: “Es un policía que llamó a mi mamá para decirle que Omar Gallardo recibía amenazas, no sabemos por qué lo hizo”.
Paloma y Josué desaparecieron el 30 de enero a la tarde, cuando presuntamente iban a un gimnasio, al que nunca llegaron, ya que 48 horas después encontraron sus cuerpos en el descampado de Bosques.
El informe forense reveló que la adolescente de 16 años falleció a causa de una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encefalocraneal grave”, mientras que el menor de 14 años murió como consecuencia de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y “traumatismo encefalocraneal grave”.
La causa se encuentra caratulada como homicidio criminis causa (matar para cubrir otro delito).
El mayor anhelo de Julieta y sus papás es que los implicados en el doble crimen sean condenados y conseguir justicia para honrar las memorias de Josué y Paloma.
LA ENTREVISTA
-Noticias Argentinas: ¿Cómo lo recordás a tu hermano?
-Julieta Salvatierra: A Josué lo recuerdo con muchísimo amor, cariño, nostalgia y dolor, pero en esta horrible tragedia recibí el consuelo y el consejo de personas que perdieron a seres amados. Aprendí a recordarlo a Josué con amor y no pensando en lo que le hicieron porque me dolía demasiado, vivía llorando y teniendo pensamientos de irme con él, hoy en día ya no tengo esos pensamientos. Siento ternura porque para mí él era mi otra mitad en todo. Es un poco difícil contar lo mucho que yo amaba a mi hermano. A veces sólo veía algo y me daba vuelta para verlo y él ya me estaba viendo cómo si el supiera que yo pensaba lo mismo que el y nos reíamos. Siempre que me pasaba algo bueno o malo el era el primero en enterarse. Su tragedia me dejó muerta en vida, porque yo no me imaginaba una vida sin él, al contrario, me imaginaba una vida acompañada con él. Pero en esta vida tengo un propósito junto a mi familia, y es encontrar justicia por Josué y Palomita, y que sus asesinos sean sentenciados. Porque yo no perdono a sus asesinos ni está tierra ni en cualquiera que exista.
-NA: ¿Qué relación tenían Josué y Paloma?
-JS: Eran novios. Se conocieron en la escuela por amiguitos que tenían en común, formaron una amistad y se empezaron a seguir en las redes sociales; entiendo que, a medida que se fueron conociendo, se enamoraron. Recuerdo que Josué hablaba mucho de Paloma y con mis papás nos dimos cuenta al toque de que le gustaba. Primero decía que era su amiguita y la iba a buscar a la casa para ir al colegio y pasear a la plaza, hasta que después nos terminó diciendo que eran novios. Nunca nos comentó cuánto tiempo llevaban juntos, era reservado en esos aspectos. Igualmente antes de que nos diga, nos habíamos dado cuenta de que salían. Es más, le decía “mi budín” porque yo a mí novio le decía jodiendo “mí budín”, y le pegué la costumbre a él también.
-NA: ¿Conocés a la familia de Paloma?
-JS: A la familia de Paloma la verdad es que no los conocemos más que de vista, a Alicia la veíamos pasar a veces con su guardapolvo porque trabajaba en una escuela cerca de mí casa, pero nada más que eso. A Omar tampoco lo conocíamos, es más, mi viejo lo confundía con un hombre peruano que vivía a la vuelta de mi casa, y yo no sabía que Paloma tenía papá, me enteré un día que estaba comprando con Josué en un almacén y vi a un hombre de lentes, camisa y maletín saliendo de la casa de Paloma y le pregunté a Josué quien era ese hombre y el me dijo que era el papá de ella.
-NA: ¿Qué opinión tenés de ellos?
-JS: Es una familia que está viviendo lo mismo que nosotros, a ellos también les arrebataron a un ser amado como a nosotros. Lo que sí me hizo ruido en su momento, y esto lo hablo por mí misma y me hago totalmente cargo son la cantidad de contradicciones e irregularidades que habían en sus declaraciones, tanto testimoniales como públicas. También me llamó la atención que Omar Gallardo insistía con el abuso sexual y cuando se llevaba a cabo la búsqueda decía que fueron víctimas de trata. Además, siempre dijo que nosotros nunca quisimos trabajar en conjunto, cuando en realidad, desde el comienzo cada familia tenía ideas distintas de lo ocurrido.
-NA: ¿Cómo es vivir con la ausencia de tu hermano?
-JS: Es un dolor inmenso que atravesamos todos los días como familia, y que la verdad no se lo deseo nadie. Nadie te prepara para vivir un duelo y mucho menos cuando no perdés a un ser amado por una causa natural sino porque te lo arrebataron de la peor manera. Es todavía aún más doloroso pensar que tenía toda una vida por delante llenas de sueños y metas por cumplir y un día unos hijos de puta lo mataron de una forma horrible. No volvés a ser el mismo, no vivís, solo sobrevivís por tu ser amado y con la fe de encontrar justicia porque si nos hubiera pasado esto a cualquiera de nosotros en mi familia, estoy segura de que Josué movería cielo y tierra por nosotros.