Boca Juniors, aquel club que supo ser tricampeón mundial de clubes, seis veces ganador de la Copa Libertadores de América atraviesa su hora más difícil, ya que el equipo lleva doce partidos sin conocer la victoria, quedó anteúltimo en su zona en la tabla de posiciones del torneo Clausura de Primera División, y se multiplican los cuestionamientos de los hinchas y dirigentes de la oposición.
“Boca está atravesando un problema institucional, además de deportivo, con una conducción individualista, la de Román, su hermano, y su representante, con una obsecuencia total hacia el ídolo, y creo que el presidente no está capacitado para conducir una institución tan grande como Boca”, dijo a la agencia Noticias Argentinas, el ex dirigente Martín Mendiguren, quién trabajó con la actual conducción hasta 2023.
Mendiguren fue el presidente del Departamento de Deportes Amateur de Boca durante la presidencia de Jorge Amor Ameal, y logró impulsar durante su gestión el crecimiento de diversas disciplinas hasta que renunció por discrepancias con la actual conducción de Juan Román Riquelme.
“En Boca tenemos que desterrar la enorme grieta que se ha creado, no solo en el club, sino entre los hinchas”, expresó tras lo cual sostuvo que “el problema es que en el club no hay dirigentes , porque todo lo maneja Riquelme y su hermano, por lo tanto si no hay dirigentes que tomen decisiones y le digan las cosas al presidente , es muy difícil todo”, expresó.
Respecto de la situación del entrenador Miguel Angel Russo, y la pobre cosecha de puntos que logró hasta ahora, Mendiguren afirmó: “Miguel fue uno de los técnicos más importantes que tuvo Boca, nos dió la Copa Libertadores 2007, pero ahora lo trajeron cuando sabemos que tiene su salud deteriorada. Lo trajeron a modo de escudo, saben que el hincha y socio de Boca no se va a manifestar en su contra pese a los malos resultados. El club es un espanto”.
Por su parte, el candidato a presidente de Boca en las próximas elecciones, en 2027, Jorge Reale, en declaraciones al programa radial Boca de Selección, que conduce Daniel Mollo, puso en duda la forma en que se armó el equipo para jugar contra Racing en La Bombonera: “Lo de Boca sigue siendo más de lo mismo. Un equipo que sí jugó un poquito mejor, se vió un poco más de actitud pero era un equipo que no era el que debía estar en cancha, no se puede entender porque estaba Cavani, seguimos sin entender quién hace el equipo”.
Agregó que “quedó claro la actitud de Russo de no querer hablar después. A mí que no me digan que era un problema de voz. Claramente no quería hablar. Boca está a la deriva”.
“No sé si a Russo le armarán el equipo, pero sí que le pidieron que aunque sea ponga a Cavani”, enfatizó y remarcó que “los jugadores no están conformes con el entrenador, ellos saben que el equipo lo arman Riquelme. Román se ocupa de fútbol y Cristian Riquelme maneja el resto”.
“Yo estoy trabajando en el futuro de Boca, me van a acompañar Nicolás Burdisso, Coqui Raffo y Sebastián Battaglia. Burdisso cumplirá el rol de gestor deportivo y Coqui Raffo será el coordinador de inferiores” aseveró respecto de su futura postulación a la presidencia xeneize.
Por otra parte, al márgen de la discusión dirigencial, Edinson Cavani, en su cuenta de la red social Instagram, con una foto suya, publicó: “Nunca mucho cuesta poco. A seguir y seguir”, en un claro mensaje a quienes lo cuestionan por haber perdido su capacidad goleadora.
El plantel xeneize tiene previsto regresar a las prácticas este lunes con vistas al partido del domingo próximo, a las 20,30, frente a Independiente Rivadavia, en Mendoza, mientras el presidente Juan Román Riquelme se abocará a la elección de un mánager que acompañará a Marcelo Delgado en la conducción de la secretaría técnica, tras el despedido de Mauricio Serna y Raúl Cascini.