El último prófugo que había por el crimen de Jennifer Campos, la adolescente asesinada en Virrey del Pino en enero del año pasado durante una entradera, fue capturado en Paraguay y de este modo todos los acusados del asesinato ya están detenidos.
Rodrigo Tripolone, abogado de la familia de Jennifer, le confirmó a la agencia Noticias Argentinas que José Armando Fernández Sosa, alias ‘Mimi’, a quien le pesaba un pedido de captura y recompensa por $5 millones, fue capturado en la noche del domingo en Paraguay y ahora se espera su extradición para ser juzgado.
Según informaron desde el medio local ABC, la detención del acusado se logró tras un operativo de Interpol en el barrio San Pablo.
En la causa hay seis implicados. Dos que ya fueron condenados, uno que todavía espera el juicio oral, y tres más que están en proceso de extradición, entre ellos Sosa.
“Es una buena noticia, pero no puedo decir estoy feliz porque a mí niña no me la devuelve nadie. Ella no regresa más”, expresó con dolor Ruth, mamá de la adolescente en diálogo con este medio.
Como denunció previamente, continúan las amenazas por parte de los familiares de los acusados: “Quiero llegar viva al juicio para verlos a la cara y preguntarles porque ella”.
En este escenario de intimidaciones, Tripolone remarcó que “el barrio es muy complicado” y que “está dominado por los narcos”.
“Espero Jennifer no sea un número más, que se haga justicia y paguen por lo que hicieron”, manifestó con dolor Ruth.
La adolescente, de 13 años, fue asesinada el 18 de enero de 2024 cuando tres sujetos irrumpieron en su vivienda en Virrey del Pino, donde redujeron a sus papás y sustrajeron dinero en efectivo.
En medio de esa situación, la menor se interpuso entre sus padres y los ladrones, uno de los cuales le disparó en el tórax y la mató en el acto.
En la investigación se destaca que Augusto Vigo Caniza es el autor material del crimen de Jennifer, mientras que Ramón Martínez López está acusado de ser partícipe necesario en el asesinato. En este caso ya fue sentenciado a 14 años de cárcel.
La mujer trans Cristal Delvalle González es señalada por encubrimiento y fue condenada a dos años de prisión en suspenso. Gabriel Molina es acusado de ser el chofer de la banda delictiva y Germán Sergio Benítez Atienza por su participación en el hecho.