“Se vienen medidas gremiales porque no damos más”, afirmó uno de los técnicos aeronáuticos que recuerda como, hasta hace muy poco, Ricardo Cirielli y la conducción del poderoso sindicato APTA (Asociación del Personal Técnico Aeronáutico) eran “los más dialoguistas con la conducción de la empresa y con funcionarios de la administración libertaria a diferencia del resto de los gremios liderados por los pilotos de Pablo Biró”.
Pero, algo se rompió en la relación con el gobierno y, si bien las bases de los trabajadores técnicos de aviación, pujan por una actualización salarial urgente, de la noche a la mañana se pasó a declaraciones altisonantes como la acusación de Cirielli a Lombardo de ser “un camporista”.
Un cambio rotundo si se recuerda que a fines de 2023 se nombró a APTA y a Cirielli, como parte del respaldo sindical que Patricia Bullrich anotaba como propio en sus negociaciones con los hermanos Milei para ingresar a su gobierno. En 2024, la conducción de APTA se diferenció del resto de los sindicatos aeronáuticos y Cirielli hablaba de ellos como “títeres de Cristina Kirchner”.
A juzgar por la reciente declaración, Fabián Lombardo, también sería una persona allegada a Cristina y al kirchnerismo. Después de todo, y más allá de sus condiciones profesionales, trabajó en la brasileña Varig, Lombardo ingresó a Aerolíneas Argentinas durante el gobierno de Cristina Kirchner, en el año 2009 como director de ventas internacionales y, desde 2013 al 2015, fue el responsable del área comercial.
Se fue con la asunción del gobierno de Mauricio Macri y volvió con el de Alberto Fernández como director comercial de planeamiento y de gestión de rutas. Con la llegada del gobierno de Javier Milei se retiró el presidente de la compañía, Pablo Ceriani y le ofrecieron su puesto que no dudó en aceptar.
El comunicado de APTA enseña el malestar del gremio con Lombardo a quien denuncian al señalar, “ante la falta de soluciones a los compromisos asumidos por el presidente de Aerolíneas Argentinas, el “camporista” Fabián Lombardo, esta asociación, APTA, se declara en libertad de acción para realizar oportunamente las medidas sindicales que correspondan”.
La declaración contundente “fue realizada por los constantes planteos de las bases. Los trabajadores, técnicos con enormes responsabilidades, que no están cobrando lo que merecen en un contexto de fuerte endeudamiento de sus familias y con evidentes problemas para llegar a fin de mes”, explicó un trabajador del hangar 8 del aeropuerto internacional de Ezeiza.
Para otros técnicos consultados en reserva por NA “a Ricardo no le quedó otra por lo difícil que está la situación, no fue un comunicado virulento como el que suelen emitir el resto de los gremios y ni siquiera estuvo a la altura de su historia, siempre combativa si se analiza su pasado, pero es un aviso al titular de la compañía y a su gobierno. La gente no da más y la tensión va a ir en aumento para lo que resta del año”.