El representante permanente de China ante las Naciones Unidas, Fu Cong, rechazó las acusaciones de Washington contra Beijing en materia de seguridad marítima, incluida una supuesta influencia china sobre el Canal de Panamá.
Últimamente, la delegación estadounidense formuló de forma repetida acusaciones injustificadas contra China, afirmó Fu, según un informe de la agencia de noticias Xinhua.
“Nos oponemos firmemente a ello. China siempre ha respetado la soberanía de Panamá sobre el canal y reconocido la neutralidad permanente del mismo como vía navegable internacional”, declaró el diplomático chino en un debate abierto de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU sobre seguridad marítima.
Y continuó: “Las mentiras inventadas y los ataques infundados de Estados Unidos contra China no son más que un pretexto para intentar controlar el canal. China se opone firmemente a la coacción económica y las prácticas de intimidación e insta a Estados Unidosa dejar de inventar mentiras y generar caos”.
La representante interna de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Dorothy Shea, se refirió en su declaración a “la influencia desmesurada de China sobre la zona del Canal de Panamá” y “las reclamaciones marítimas expansivas e ilegales y las acciones agresivas de China”, en referencia indirecta al Mar Meridional de China.
Fu respondió que Estados Unidos es el mayor perturbador de la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China. Estados Unidos desplegó armamento ofensivo en la región, incluidos misiles de alcance intermedio con base en tierra.
Envió repetidamente fuerzas navales y aéreas a gran escala para llevar a cabo reconocimientos y ejercicios militares en el Mar Meridional de China, haciendo alarde de su poderío militar y causando estragos en las puertas de otros Estados.
El objetivo es crear inestabilidad en la región para promover su propia agenda geopolítica, denunció Fu.
“La hegemonía de Estados Unidos, su mentalidad de Guerra Fría y sus acciones unilaterales están exacerbando gravemente los riesgos para la seguridad marítima mundial”, alertó.
Estados Unidos aún no se adhirió a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y se niega a cumplir las obligaciones pertinentes.
Además, ignora el derecho internacional y las advertencias de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos al decidir unilateralmente explotar los recursos internacionales de los fondos marinos, apropiándose así del patrimonio común de la humanidad.
Amenazó abiertamente el normal funcionamiento del Canal de Panamá y el Canal de Suez y desafió descaradamente la soberanía de otros Estados.
Abusó de los conceptos de seguridad relacionados con las cuestiones marítimas, obstaculizando el desarrollo de la infraestructura marítima y socavado la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro, argumentó Fu.
“Instamos a Estados Unidos a hacer un serio examen de conciencia y asumir de buena fe sus responsabilidades como gran país”, finalizó.
PANAMÁ DEFIENDE LA NEUTRALIDAD
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reiteró ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que “preservar la neutralidad” del Canal de Panamá es “imperativo” para la “verdadera seguridad internacional”.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad convocada por Panamá en su papel de presidencia rotatoria, en Nueva York, el mandatario remarcó que la neutralidad es una “garantía” para el “comercio mundial, la cooperación internacional y la estabilidad global”.
“Nuestra neutralidad es un aporte a la neutralidad mundial y al desarrollo del comercio internacional. El tránsito seguro de todos los buques, tanto en tiempos de paz como de guerra, es garantía de seguridad a la navegación del mundo”, enfatizó Mulino, al tiempo que recordó que ésta se encuentra vigente en el Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá, firmado con Estados Unidos en 1977.
El presidente panameño continuó: “Quiero destacar que la neutralidad es la única y la mejor defensa de nuestro canal ante cualquier amenaza particular o global”.
A su turno, el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, señaló que la ruta interoceánica es “un ejemplo de neutralidad funcional y un recordatorio de que el bien común requiere compromiso constante”. “El Canal de Panamá está regido por un tratado internacional que garantiza el acceso igualitario a todas las naciones, en paz o en guerra. Esta promesa, incorporada en nuestra Constitución, ha permitido que un país pequeño aporte estabilidad al comercio global, protegiendo esta infraestructura de las tensiones geopolíticas que tantas veces paralizan el progreso”, sostuvo.
Vásquez también recordó que en 25 años de administración panameña, el Canal duplicó su capacidad, amplió sus esclusas y fortaleció su seguridad.
“La ampliación del Canal de Panamá, mediante un Tercer Juego de Esclusas, aumentó en un 50 % el volumen de carga que transita por el Canal, manteniendo el mismo número de tránsitos anuales: 13,500”, destacó.
El encuentro, que tuvo como tema central la seguridad marítima, contó con la participación de representantes de más de 80 países en la sede de la ONU.