La legisladora porteña Graciela Ocaña (Confianza Pública) afirmó hoy que el caso del fentanilo contaminado que ya ocasionó 96 muertos “es un escándalo” en el que un empresario como Ariel García Furfaro, quien tiene “una relación histórica con el kirchnerismo”, pasó “de verdulero a manejar laboratorios” como los denunciados HLB Pharma, Ramallo y Apolo.
“García Furfaro tenía verdulerías en la zona oeste del Conurbano, pasó de verdulero a manejar laboratorios, y de golpe aparece (en la pandemia de Covid-19) como el promotor y el negociador de las vacunas Sputnik a Rusia, incluso viaja con funcionarios del Gobierno de la provincia de Buenos Aires y del ANMAT”, dijo.
La ex ministra de Salud entre 2007 y 2009, expresó que también “el Gobierno nacional tiene que dar explicaciones de la actuación de la ANMAT, y de cuantas inspecciones se hicieron”, sobre los laboratorios que elaboraron el fentanilo contaminado.
“La relación de García Furfaro con el kirchnerismo es histórica, a través de (Jorge) Salinas, que es su socio en el laboratorio Ramallo y que aparece en la causa de la ‘mafia de los medicamentos’ y en la causa de la efedrina”, explicó en declaraciones a Radio Mitre.
Señaló que en los últimos años el empresario “aparece como el negociador de la compra de vacunas Sputnik a Rusia, incluso viaja con funcionarios del Gobierno de la provincia de Buenos Aires y del ANMAT, junto a (Carla) Vizzotti que era la viceministra de Salud y (Cecilia) Nicolini que era asesora presidencial de Alberto Fernández”.
La hoy candidata a Senadora Nacional por la Capital Federal, agregó que “a partir de ahí, bajo la premisa de abaratar los medicamentos, Furfaro comienza a manejar tres laboratorios Ramallo, HLB Pharma y Apolo, que también había tenido problemas en Rosario con una explosión en 2016” en la que se registraron varios muertos.
Consultada sobre la actuación en la causa del juez Ernesto Kreplak, Ocaña dijo tener “una indignación muy grande”, porque “nunca he visto una contaminación o adulteración de medicamentos con tantos fallecidos y que nada pase, hace cuatro meses que la causa fue abierta y no han llamado a indagatoria ni a los directores técnicos del laboratorio que son los responsables de la manufactura”.
Ante una consulta sobre el desempeño del juez y su relación como hermano del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, dijo: “Lamentablemente el juez no está a la altura de lo que la sociedad está esperando que se haga, porque hasta ahora ha hecho poco o nada. Es un juez de la Nación y tiene responsabilidades hacia la sociedad, que investigue”, enfatizó.
“Hay varios responsables y todos miran para otro lado, hay graves irregularidades y el ANMAT tampoco ha hecho nada, sabían que el laboratorio no cumplía con las buenas prácticas y no sabemos qué hizo a partir de una auditoría que se realizó a fines de 2024, o qué medidas tomo” ese organismo.
“Es un verdadero escándalo, pero tiene que tener consecuencias porque hay muchas familias que quieren una explicación, quieren saber por qué no se investigó en 2023 una denuncia de la doctora (Florencia) Prieto en Concordia, con otro medicamento de HLB Pharma, la dexametasona, también contaminado con la misma bacteria que el fentanilo”.
Ocaña recordó que en su momento la ANMAT contestó la denuncia de Prieto, que fue elevada por el Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, y dijo que la dexametasona contaminada “estaba dentro de los límites admitidos, cuando todos saben que en este tipo de productos el límite es cero”.
Asimismo, cuestionó las políticas desreguladoras del actual Gobierno, y sostuvo que “hay que eliminar los kioscos del Estado, pero ojo, porque desregular se tiene que hacer con criterios lógicos, ningún ciudadano puede saber si un medicamento es bueno o malo, ni siquiera el médico, porque no está en el control de la elaboración y aquí se han violentado evidentemente todos los procesos”.