El nuevo detenido por el crimen del joven Julián Dobra en General Roca, un menor, fue imputado y se le impuso una medida cautelar, mientras continúa la investigación para hallar al autor del homicidio.
Este jueves se desarrolló en el Ministerio Público Fiscal de General Roca una audiencia en la que el último detenido, otro menor punible, fue imputado por ser partícipe necesario del homicidio de Dobra. Asimismo, se resolvieron medidas cautelares para asegurar que el adolescente continúe ajustado a derecho.
En la jornada imputativa, se explicó que el grupo de imputados cooperó con el autor, aún no individualizado, para asesinar a la víctima. Dicho grupo está integrado por tres adultos y tres menores.
Dobra fue raptado el 16 de abril y creen que su muerte se produjo en los primeros días del secuestro mediante un disparo de arma de fuego calibre 22 que le provocó una lesión mortal al ingresar en el parietal derecho de la cabeza.
La fiscalía sumó que este grupo luego ocultó y se deshizo del cuerpo del joven, además de la pistola y el vehículo de la víctima, que fue hallado algunos días después, quemado.
Luego se destacó que los tres menores imputados, junto a uno de los mayores, fueron quienes se ocuparon de incendiar el auto ubicado a la vera de la ruta provincial 6.
Tras la descripción del crimen, se dispuso que el último detenido sea imputado por el delito de “homicidio simple, doblemente agravado por el uso de arma, en calidad de partícipe primario”.
El fiscal del caso explicó que se determinó la vinculación del acusado ya que existe una pericia de la OiTel que tiene nueve teléfonos, entre los que se encuentra el del adolescente.
“Hay un informe del Área de Investigación Judicial donde se indica que, de manera previa, durante y posteriormente a los días del fallecimiento, en fotos y videos del celular se observa al joven dentro del vehículo de Dobra manipulando armas”, afirmó la fiscalía.
Puntualmente, expresó el equipo fiscal “se lo incrimina por lo encontrado en su celular, al allanamiento, a los testimonios recabados y prueba indiciaria”.
Respecto a la medida cautelar, la fiscal jefa explicó que, en este caso, existe el riesgo procesal de posible entorpecimiento a la investigación, motivo por el cual se dispuso su prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
De igual modo, el defensor de menores penal subrogante que asiste al joven se opuso a la medida cautelar y propuso que el adolescente utilice el dispositivo electrónico y pueda seguir asistiendo a la actividad escolar.
Ambas querellas se opusieron a que el imputado conserve su libertad y apoyó el pedido fiscal. Finalmente, el juez de Garantías interviniente resolvió tener por formulados por cargos tal lo expresado por la fiscalía y adhirió la prisión domiciliaria con tobillera por tres meses.
También se destacó que podrá seguir cursando, pero no de manera presencial. Se prohibió que tenga contacto con otras personas por fuera del núcleo familiar directo y prohibición de contacto por cualquier vía con otras personas.