Antaño la huerta solía ser “el supermercado” de las casas en los barrios, sobre todo, en ciudades donde, por lo general, las casas cuentan con patios de dimensiones variadas y, la gente se dedicaba más a cosechar gran parte de sus alimentos. Con el tiempo las formas de vida fueron modificándose y la gente emigró del campo a la ciudad, aunque, todavía en algunas comunidades pequeñas del interior de los partidos en las provincias conservan parte de esa cultura y modos de vivir y sentir la vida.
En tal caso, la costumbre arraigada sigue con las personas que buscan otros caminos y se mudan ciudades más grandes y, si bien los alimentos se consiguen en supermercados, ferias de frutas y verduras, productos regionales y almacenes específicos, muchas personas en el espacio que tienen sea en un patio de tierra o en balcones eligen según la disponibilidad del lugar, sus gustos y épocas, qué plantar, pero, hay una hoja tradicional que aromatiza comidas dándole un toque de sabor único que, también es famosa por otras de sus cualidades.
Se trata del Laurel, El mismo es conocido por su poder aromático en la cocina, pero también por su simbolismo de abundancia. Además, es una de las plantas más antiguas utilizadas por la humanidad porque, además de dar sabor a guisos y salsas, tiene un fuerte valor simbólico en diferentes culturas del mundo. Al mismo se lo asocia con:
* Victoria.
* Protección.
* Abundancia.
Por ende, se lo convierte en un aliado ideal para quienes buscan activar la energía del dinero.
En la tradición popular, las hojas de laurel funcionan como amuletos naturales. Muchas personas las colocan en billeteras, cajones de trabajo o rincones estratégicos del hogar para atraer prosperidad económica y abrir caminos financieros.
TÉCNICAS PARA ATRAER ABUNDANCIA
La práctica más común consiste en tomar una hoja de laurel seca, escribir en ella una palabra clave como:
* Dinero.
* Abundancia.
* Prosperidad.
Y luego guardarla en la billetera. Realizando este gesto simbólico se cree que actúa como recordatorio y como canal de energía positiva.
Otro ritual sencillo es quemar una hoja de laurel mientras se piensa en un objetivo económico concreto. El humo, según la creencia, ayuda a liberar bloqueos y a transformar la intención en acción, favoreciendo la llegada de nuevas oportunidades.
¿QUÉ OTRAS FUNCIONES ENERGÉTICAS TIENEN EL LAUREL?
El laurel también es utilizado en baños energéticos. Se pueden hervir algunas hojas y luego volcar esa infusión en el agua de la ducha. Esta costumbre busca limpiar las energías negativas y predisponer el ánimo hacia la confianza y el crecimiento personal.
En ambientes laborales, se recomienda colocar una hoja de laurel en un cajón o escritorio. La idea es que la planta funcione como escudo protector contra envidias o trabas, al mismo tiempo que favorece la claridad mental para tomar mejores decisiones financieras.
Los especialistas en rituales naturales destacan que, más allá de lo místico, el uso del laurel puede tener un efecto psicológico. Al asociarlo con la prosperidad, la persona adopta una mentalidad más abierta y proactiva hacia la generación de ingresos.
En la cultura romana, por ejemplo, el laurel era símbolo de gloria y éxito. Hoy, esa tradición se resignifica en clave cotidiana y, usar una simple hoja como recordatorio de que la abundancia también depende de la actitud y la disciplina personal.
Si bien no existen pruebas científicas de que el laurel “atraiga dinero”, la práctica se mantiene vigente porque combina:
* Tradición.
* Fe.
* Enfoque positivo.
En definitiva, cualquier símbolo que motive a cuidar la economía y mantener metas claras puede convertirse en una herramienta de prosperidad para las personas. En conclusión, una hoja de laurel puede servir tanto como amuleto energético como también como disparador de confianza. Lo importante es acompañar este gesto con acciones concretas como:
* Planificación.
* Ahorro.
* Inversión.