La previa del encuentro entre Racing y Peñarol por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores arrancó desde la madrugada, cuando un grupo de hinchas de la Academia lanzó fuegos artificiales y bombas de estruendo en las cercanías del hotel donde se aloja Peñarol.
El objetivo de los hinchas de la “Academia” era alterar su descanso previo al partido, tal como suele realizarse en el fútbol Sudamericano cuando se trata de un duelo importante en alguna competencia internacional.
Peñarol se había instalado en el Hotel Sheraton Buenos Aires Greenville Polo & Resort, ubicado en un barrio privado de Hudson, precisamente para evitar molestias habituales en este tipo de duelos coperos.
Sin embargo, cerca de las tres de la madrugada, se registró el primer estallido de fuegos artificiales que interrumpió la tranquilidad de la delegación “Aurinegra”. La acción se prolongó apenas unos minutos, pero volvió a repetirse alrededor de las 4.45 de la mañana.
Según trascendió, los simpatizantes ingresaron al barrio privado para poder acercarse al hotel, que se encuentra a casi un kilómetro de la vía pública. El hecho encendió la polémica en la previa de un partido decisivo que definirá el pase a los cuartos de final, en donde Peñarol viene con ventaja tras superar por 1 a 0 a Racing en Uruguay.
De esta forma, la “Academia” y el “Aurinegro” se medirán este martes a las 21 (hora argentina), en el marco del partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores.