Dicen que lo que puede ser desorden para uno es orden para otro y viceversa. Muchos pueden llegar a ser los factores de un cuarto desordenado, pero, también y, según la psicología pueden ser varias las explicaciones de lo propio. Lo cierto es que un espacio armónicamente ordenado ayuda a una mejor convivencia, aunque la persona viva sola, razón por la cual no debería darle explicaciones a nadie, pero sí, podría ser un fastidio tener que limpiar y acomodar para recibir visitas y, en un punto, en algún momento se debe hacer para poder, por ejemplo, tener ropa limpia y sin arrugas, utensilios de cocina higienizados y listos para volver a usarlos, entre otros.
Esa rutina de mantener desorden como orden también puede, en convivencia, llevar a discusiones y decantar en ordenar el espacio luego del entredicho de pareja, padres e hijos, hermanos, amigos y, aunque pueda parecer un simple pasatiempo o una forma de “matar el tiempo”, para la psicología este comportamiento tiene una explicación concreta.
Algunas de las acciones al respecto pueden ser:
* Barrer.
* Acomodando cajones.
* Limpiar la cocina.
* Cortar el pasto.
* Otras.
Pero, el acto de ordenar cuando estamos enojados es mucho más común de lo que parece y, se trata de una reacción que canaliza emociones intensas a través de una acción práctica, otorgando la sensación de recuperar control frente a una situación que se percibe como caótica.
Según los especialistas, el enojo activa una gran cantidad de energía fisiológica y:
* Aumenta la frecuencia cardíaca.
* Aumenta la tensión muscular
* Aumento la agitación interna.
Por eso, cuando esa energía no se libera, puede transformarse en frustración o malestar sostenido.
BENEFICIOS DE ORDENAR ENOJADOS
Ordenar la casa funciona entonces como un “canalizador”, podría decirse, porque al realizar una tarea repetitiva y tangible, como, por ejemplo, doblar ropa o limpiar superficies, el cerebro percibe que esa energía se traduce en resultados visibles, lo que genera alivio inmediato.
Algunas de las principales razones, según la psicología, de limpiar enojados puede responder a distintos factores tales como, por ejemplo:
Recuperar control
* Frente a una situación emocional caótica, ordenar ofrece una sensación de dominio.
Liberar energía acumulada
* Las tareas físicas permiten descargar tensión de manera no agresiva.
Distracción inmediata
* Enfocarse en objetos y rutinas desplaza la atención del conflicto.
Metáfora del equilibrio
* Al poner en orden lo externo, se intenta reacomodar lo interno.
Generar satisfacción
* La limpieza activa el circuito de recompensa y libera dopamina.
Además, los psicólogos destacan que poner en orden el entorno es una metáfora del deseo interno de restablecer equilibrio. Así como una discusión genera desorden emocional, la limpieza ofrece la ilusión de reestructurar también el mundo interior.
Este comportamiento puede ser visto como una estrategia de regulación emocional. En lugar de gritar, discutir o acumular resentimiento, la persona transforma su enojo en una actividad productiva y socialmente aceptada.
CONSECUENCIAS NEGATIVAS DE ORDENAR ENOJADOS SIEMPRE
Sin embargo, no todo es positivo. Algunos expertos advierten que, si ordenar siempre se convierte en la única vía de escape frente al enojo, puede convertirse en un patrón rígido que oculta la necesidad de expresar lo que realmente se siente.
Por eso, es bueno trabajar para identificar estos mecanismos de defensa, ya que, ordenar puede ser saludable como recurso puntual, pero también es clave aprender a:
* Comunicar emociones.
* Negociar.
* Resolver conflictos de manera directa.