Dos barrabravas, un ex presidente de Nueva Chicago y un policía podrían ir a juicio oral por el presunto robo de 70 metros de cables en el barrio porteño de Mataderos.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 solicitó ante el Juzgado N°30 que los barras Moisés David Brizuela, de 39 años, y Brian Emmanuel Perafán (32), el ex mandatario Germán Kent (2017-2021) y el uniformado Luis Ariel González (32) afronten el proceso acusados del delito de “robo doblemente agravado por su comisión en poblado y en banda y mediante la utilización de armas de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido comprobarse”.
“En el caso de González, por resultar miembro de la fuerza policial, del que junto con Brizuela y Perafán resultan coautores y Kent partícipe necesario”, agrega el pedido del fiscal Alberto Gentilli.
El hecho ocurrió el 4 de junio de 2024 cuando operarios de la contratista “ArgenCobra” y la subcontratista “AGS Systems” llevaba a cabo maniobras de desmonte de cables subterráneos de cobre en la intersección de Lisandro de la Torre y José Rodo, donde los trabajadores fueron abordados por dos hombres (uno de ellos era el policía) que viajaban en una moto Honda Tornado, y eran escoltados por un Chevrolet Prisma blanco.
Los delincuentes se hicieron pasar por “personal de comando” y les manifestaron a los miembros de la cuadrilla que muestren sus documentos, los papeles del rodado y los permisos de habilitación para realizar las tareas en la vía pública, al tiempo que les anticiparon que efectuaron una comunicación con la comisaría zonal para informar sobre los trabajos en Mataderos.
A su vez, el apoderado de la empresa Telefónica Móviles Argentina, quien radicó la denuncia, afirmó que el 7 de junio González y otro integrante de la fuerza de seguridad -vestidos de civil- le reclamaron al camionero que presente los papeles del rodado, aunque 40 minutos después se retiraron sin elaborar ninguna acta.
Los investigadores constataron que Perafán y Brizuela concurrieron al lugar, en una camioneta Dodge RAM perteneciente a Kent, y el primer implicado increpó al dueño de la cuadrilla al asegurarle que era “el jefe de la barra brava de Nueva Chicago”, mientras que el segundo involucrado les exigió a los trabajadores que no se lleven materiales en el camión.
Por otra parte, González conversó con los ocupantes de la camioneta y señaló ante el jefe de la cuadrilla que debía “arreglar” con ellos para la entrega de la misma cantidad de cables “como forma de peaje”, pero el operario se negó y los agresores le mostraron un arma, mientras obligaban a la custodia a no sacar fotografías.
El empleado cargó un rollo de 70/80 metros de cable en una Volkswagen Amarok y los atacantes huyeron junto a un Fiat Cronos.