El último prófugo del caso por el femicidio de la adolescente Magalí Milagros Candela Azoya, quien fue asesinada, descuartizada y calcinada en noviembre de 2024 en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, fue capturado en una iglesia de La Matanza. En la causa ya están detenidos el hermano del último acusado y un primo de la víctima.
Agentes del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA) arrestaron en el partido de La Matanza a Juan Ariel Resquín, sindicado como el principal sospechoso del asesinato de la joven de 17 años.
En las últimas horas, producto de arduas tareas de inteligencia implementadas por efectivos de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) Morón de la PFA, se logró establecer el paradero del prófugo que faltaba detener en la causa.
Durante la pesquisa se tomó conocimiento de que se encontraba oculto en el interior del refugio denominado “Familia Grande – Hogar de Cristo”, sobre la calle Lavalleja, en el Barrio 25 de Mayo, localidad de González Catán.
De este modo, se conformó una brigada reforzada con la finalidad de concretar la aprehensión del implicado, informaron fuentes policiales a la agencia Noticias Argentinas.
Sin embargo, al llegar al lugar el señalado, que advirtió la presencia de los efectivos, “arremetió contra ellos con una pala de punta, generándose un intenso forcejeo en el que el malviviente intentó también despojar de su pistola a uno de los agentes”.
En ese contexto, se produjo un disparo involuntario que impactó en la mano derecha del imputado, lo que permitió que sea reducido y esposado, siendo trasladado luego al Hospital Simplemente Evita para su atención médica.
El involucrado, argentino de 39 años, quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°12 de Lomas de Zamora, acusado por los delitos de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, y homicidio de una mujer cometido por un hombre, mediando violencia de género.
CRIMEN DE LA ADOLESCENTE
El aberrante caso cobró relevancia luego de que la Justicia confirmara que un pie hallado por vecinos dentro de un basural, ubicado en inmediaciones del kilómetro 34 del Ramal Temperley – Haedo el 29 de noviembre del año pasado, pertenecía a Azoya.
La joven, que se encontraba desaparecida desde el 27 de noviembre, había sido calcinada y descuartizada tras ser asesinada.
Por ese hecho intervino la Unidad Funcional de Instrucción N°12 de Lomas de Zamora, que solicitó la inmediata captura nacional de los partícipes del crimen. En ese sentido, la primera detención ocurrió a finales de diciembre de 2024 en circunstancias en que los uniformados de la Comisaría Ferrocarril General Roca se encontraban realizando recorridas sobre el sector de andenes en prevención de ilícitos, cuando fueron alertados por una mujer que aseguró ser la prima de la víctima, la que indicó que uno de los autores del femicidio de su familiar se encontraba en el interior de la Estación Constitución.
Atento ello, el personal policial efectuó una minuciosa recorrida de la totalidad de los andenes, hasta que en un determinado momento observaron a una persona que coincidía con las características fisonómicas aportadas por la denunciante, procediendo a su inmediata detención. El hombre, de 42 años, quedó a disposición del Juzgado de Garantías N°3 de Lomas de Zamora, a cargo Gustavo Gaig.